Seguramente a las nuevas generaciones su nombre no le resulte muy familiar. Sin embargo, Flavia Miller (51) es parte del ambiente artístico desde hace muchísimos años y su rostro se hizo popularmente conocido luego de ser señalada como la tercera en discordia entre Susana Giménez y Huberto Roviralta, pareja de la diva por aquel momento.
Fue esta exhuberante rubia -que cada verano inauguraba Playa Franca junto a Moria Casan- quien habría sido la desencadenante del famoso episodio del cenicero que la Diva le revoleó al empresario allá por 1996, antes del polémico divorcio y luego de que se viralizaron imágenes privadas de su pareja intimando con la vedette.
Los años pasaron y si bien Flavia hizo algún que otro espectáculo teatral, eventos o participó en varios programas, lo cierto es que decidió alejarse de los medios y emprender una nueva vida con más bajo perfil. Contactada por Paparazzi, recordó su carrera y habló sobre su presente personal y laboral.
“Durante 9 años inauguré Playa Franca. Me quedaba a dormir ahí, me despertaba con ese sol precioso en la suite de Moria Casán. Esas cosas fueron espectaculares. De Roviralta y lo que sucedió en mi casamiento no quiero hablar porque fueron momentos terribles”, arrancó Miller.
Y en cuanto a esas gloriosas épocas, Flavia agregó: “fui la pionera. La primera vez que fui, cuando inauguraron, Moria Casan me dijo que a las chicas les cortaba el corpiño y ellas enseguida se tapaban las lolas. Me dijo, ¡vos no te tapes! Quedate libre, que se entienda que es la playa del topless. Y siempre fui desprejuiciada, y fue el boom. Tapa de todas las revistas”.
“Fui tapa, ventana de tapa. Hizo un furor increíble. Fui la chica de Playa Franca, iba a todos los programas como Hablemos claro con Lía Salgado, el de Karin Cohen en Sin vueltas, al de Mauro Viale a las 7 de la mañana, hice de extra en novelas como empleada de oficina”, continuó recordando.
"Sigo casada con Charly, que sigue siendo taxista. Estamos muy bien. No tuvimos hijos porque no se dio", aclaró Miller quien se casó con en el 2002, donde en medio de la celebración se produjo un trágico incidente que la marcó para siempre: en el brindis falleció su primo (padrino de la boda) de un paro cardiorrespiratorio.
"Trabajo hace 4 años en una peluquería fashion en Recoleta. Soy recepcionista, secretaria y cajera. La mano derecha de la dueña. Soy agradecida porque buscaba y no me tomaban por ser famosa".
“Estoy trabajando hace 4 años, desde 2017, en una peluquería muy fashion en Recoleta. Soy recepcionista, secretaria y cajera. Todo. Soy la mano derecha de la dueña. Estoy muy bien hoy, pero me gusta siempre seguir haciendo algo en los medios. Me gustaría seguir con mi trabajo, estoy agradecida porque cuando buscaba muchos no me tomaban por ser famosa”, explicó a este portal.
“En un momento me oscurecí el pelo y me achiqué las lolas para que no me reconozcan y poder conseguir trabajo. Dejé un aviso por internet, en Clarín, dejé el CV hasta que conocí a la dueña acá en la zona y me llamaron. Estoy tranquila y bien. Donde estoy siempre me reconocieron, hasta con barbijo. En la calle me reconocen por los ojos y me encanta que me saluden”, remató Flavia.
Finalmente, Miller se refirió a su vida personal y a un desconocido lado solidario: “una amiga tiene un refugio de animales en Marcos Paz y colaboro con ella económicamente y para conseguir tránsito y adopción. Hice muchos cursos de computación para poder manejarme en el trabajo como el que hago. Hice cursos de maquillaje, de uñas esculpidas, de todo lo que tiene que ver con la belleza, con saber y aprender”.