Si bien su nombre resultaba desconocido cuando arribó al país como la mujer de Martín Palermo, Jaqueline Dutrá fue adquiriendo popularidad a medida que su marido sumaba goles con la camiseta de Boca. Cuando se separaron, allá por el 2000 y luego de 6 años junto al padre de su hijo Ryduan (24) y papá del corazón de su nena Aline (26), ella ya tenía un nombre propio.
Luego de que el Titán agujereara al Real Madrid por la final de la Copa Intercontinental, el amor se terminó y Dutrá detalló: “para mí fue complicada la exposición en ese momento. Dejé Brasil para acompañarlo”.
"Estábamos en crisis porque Jorge Rial había contado en su programa Paf! que él tenía una relación con la mujer que después fue su esposa. Así que le dije que tire el anillo post partido en el campo de juego. Y así nos separamos", declaró la actriz, que agregó “estoy agradecida con él. Siempre se portó de 10 con sus hijos".
Al tiempo, nuevamente soltera y ya con un nombre en el ambiente artístico, Dutrá se animó a subirse a las tablas y participar de algún que otro programa o producción de foto sexy. En 2007 ingresó a Gran Hermano famosos, por Telefe.
Al año siguiente fue convocada para el Patinando por un sueño, lo cual le dio bastante pantalla y exposición. Sin embargo, a Jaqui le tocó atravesar un difícil momento a finales de 2013 tras perder su tercer embarazo. “Puedo decir que mi embarazo fue detenido. Dios sabrá" dijo en ese momento.
Pero así como una se fue, otra nueva vida llegó a la familia luego de que su hija Aline la hiciera abuela. En julio de 2014 nació su nieto… y el padre del niño es Mauricio del Castillo Agüero, hermano del Kun. En el 2015 Jaqui volvió a encontrar el amor en el representante de jugadores Gastón Costi.
"Una amiga me llevó a la iglesia y conocí a Dios. El llenó un vacío de mi vida. Llegó cuando me encontraba en la oscuridad con personas que se acercan y llevan a lugares equivocados”, confesó Dutrá.
Y si bien hizo algo más en teatro, Dutrá optó por no exponerse, dedicarse al negocio inmobiliario (como parte del empendimiento Villarobles, en la costa bonaerense) y abocarse a la religión. “Una amiga que iba a la iglesia me llevó y conocí a Dios. El llenó un vacío de mi vida. Llegó cuando me encontraba en la oscuridad con personas que se acercan y llevan a lugares equivocados”.