Siempre activa, organizada, constante y disciplinada, a pesar de tener una agenda de compromisos bastante cargada la panelista de Gran Hermano y Corta por Lozano se hace un lugar a diario para hacer actividad física y priorizar una sana alimentación.
Fue así que, el jueves 1 de febrero Sol Pérez inició su mañana a horas muy tempranas, casi con la salida del sol, para amortizar al máximo la jornada. Sin embargo, a pesar de haber tenido todo planeado y organizado, finalmente, no resultó como esperaba.
Indignada y sentada al volante de su auto la ex chica del clima sintió la necesidad de hacer catarsis ante sus millones de seguidores y fue así que entre sus historias de Instagram comenzó: “Me río para no llorar. No puede estar pasándome esto. Me levanté a las 5:30 de la mañana. Me preparé todo para el resto del dia”.
“Es decir, para ir a entrenar, para bañarme, para ir a Rumis. De ahí me voy directamente a Corta por Lozano. Tengo médico hoy entre medio y después vuelvo a El Debate”, siguió detallando Sol que luego profundizó: “Me levanté tan temprano que salí y llegue 6:30 al gimnasio. Llegue rapidísimo”
TODO LO QUE NO PUDO SER
“Estaciono en frente del gimnasio cuando es espectacular encontrar eso en Nuñez en frente de donde querés ir. No lo podía creer. Decía ´hoy es mi día de suerte. Nada me puede salir mal´. Pero, cuando me estoy por bajar me doy cuenta de que había olvidado el bolso para bañarme”, remató Pérez en cuanto a su odisea matutina.
Fue así que, finalmente, agarrándose la cabeza y gritando de bronca, Sol explicó por qué necesitaba canalizar y concluyó: “Tenía la ropa y tuve que volverme a Pilar. Ahhhhh”. A pesar de todo el trajín que tuvo desde primeras horas de la mañana la panelista pudo llegar a tiempo al programa se streaming y demostró que puede reírse de sí misma aun en momentos como esos.