La China Suárez y Benjamín Vicuña transitan por meses álgidos, de distancia mayúscula por las obligaciones laborales, al punto que la cordillera los separó durante un extenso periodo y construyó una sensación de añoranza por reunir a la familia.
El actor deambuló por Chile, empujado por el rodaje de producciones audiovisuales que lo llevaron a caminar por esas tierras y separarse de María Eugenia y sus hijos. Claro que por un motivo loable, que significa el desarrollo de su carrera artística.
En los últimos días, la China se subió a un avión y surcó los aires continentales para aterrizar en Miami, nada más y nada menos, atraída por una contratación para encabezar una campaña publicitaria. La blonda se cargó al pequeño Amancio y a la preciosa Magnolia.
De hecho, en tierras estadounidenses, Suárez publicó una enorme cantidad de contenido de los paseos por la playa, así como posteó unos videos de un homenaje a su amiga Sofía Sarkany, quien falleció en esa ciudad y a la que su familia desperdigó sus cenizas en ese mar.
En todo ese contexto, Benja finalizó las grabaciones de Demente, la serie que protagoniza, y cruzó la cadena montañosa para retornar al país. Raudamente, el artista se juntó con sus tres hijos mayores, frutos del matrimonio con Pampita.
Así, Vicuña subió una storie en la que aparecen los cuatro abrazados, en una especie de desagüe cloacal y jugaron con la idea del mítico dibujito animado, dado que escribió: “Tortugas ninjas”. Tras esa felicidad, el chileno aguarda con ansias la vuelta de la China.