Marcelo Gallardo no solo capta la atención del mundo futbolístico, merced a su trayectoria impresionante como entrenador de River Plate, también imanta el interés de los paparazzis por su ámbito privado, por su plano personal y amoroso.
El multilaureado técnico ha sorprendido en las últimas horas por la visibilidad de una cuestión íntima, justamente para él que siempre resguardó a rajatabla su privacidad. Su esposa Geraldine La Rosa aprovechó el espíritu festivo del 31 de diciembre para mostrar a su marido en otro tipo de escenario.
Así se pudo divisar a Gallardo en el interior del hogar familiar, rodeado de su mujer y sus hijos, una imagen que no abunda, porque Marcelo no dispone de redes sociales y siempre esquiva los flashes, dado que solo procura mostrar su trabajo.
Estos posteos terminaron de corroborar que Geraldine le perdonó una infidelidad intensa del hombre de River, un engaño que se extendió durante un periodo importante y que alcanzó visibilidad notoria en las redes sociales y los medios de comunicación.
En 2019, La Rosa transitaba su cuarto embarazo del Muñeco y de repente estalló por los aires la versión de un romance clandestino de su marido, un affaire intenso, en el que la conexión explotó y lo impulsó a los brazos de otra mujer.
La tercera en discordia, que provocó una crisis matrimonial profunda y que algunos aseguran generó que Gallardo abandonará la casa familiar, fue Alina Moine. Sí, la conductora de televisión y el entrenador habrían vivido una historia de pasión.
Incluso en junio de este año volvieron los rumores con la visita de Alina a las tierras de Miami, en el mismo momento en que Marcelo se encontraba en esa ciudad de pretemporada con River. Lo cierto es que Geraldine lo perdonó y hoy viven de nuevo en el seno de la enorme familia que construyeron.