En medio de la cuarentena, sorpresivamente, la asistente y mejor amiga de Lizy Tagliani, quien popularmente fue más conocida como La Floppy, falleció repentinamente a pocos días de que le detectaran una leucemia aguda. Desde entonces, la actriz y conductora de Telefe siempre la recuerda desde el humor que la caracteriza.
Sin embargo, más allá de las manifestaciones de afecto que acostumbra a compartir la capocómica, ya sea desde los medios como desde sus redes sociales, esta vez Tagliani sintió la necesidad de contarle a sus seguidores un extraño episodio que vivió en su casa y que la llevó a sentir la presencia de su amiga.
No fue una, sino varias señales las que parece haber recibido Lizy de Floppy en las últimas horas. Y si bien en su momento no se percató de alguna fue su teléfono celular el que terminó por confirmarlo.
“Buen día... No van a creer, pero agarre el celu, puse la clave y se abrió esta foto con mi gorda hermosa”, arrancó la actriz.
A menos de un año de la partida de su asistente y fiel confidente, Tagliani la sintió más cerca que nunca y le explicó a su público: “Anoche comí pizza y donde la compro no viene cortada y yo corto con la mano. ¡Y La Floppy me cagaba a pedos!".
"No van a creer, pero agarre el celu, puse la clave y se abrió esta foto con mi gorda hermosa”, arrancó la actriz.
Y fue junto a su confesión compartió una foto con su amiga disfrutando ambas de una porción de muzzarella.
Fue entonces cuando la actriz aprovechó, en medio de la anécdota que contaba, para recordarle a su amiga cuánto llora su ausencia y lo importante que fue en su vida; “Te quiero, te extraño y lo que sobró lo cortaré con cuchillo como una señorita. Beso al cielo”, redactó la artista de Telefe conmoviendo a todos con sus palabras.
“Te quiero, te extraño y lo que sobró lo cortaré con cuchillo como una señorita. Beso al cielo", concluyó la actriz.
Cabe recordar que Lizy y Floppy eran casi inseparables. Si bien no convivían bajo el mismo techo, pasaban gran parte del día juntas. Desde las mañanas en la radio, las largas jornadas de grabación de El precio justo, las funciones de teatro… y hasta las cenas, como en el caso de las noches de pizza.