En Nordelta la actriz Claudia Fontán (55) tiene su paraíso. Rodeada de naturaleza, sol y luz, la Gunda pasa sus días en familia, junto a su marido, Matías Aubi, a la hija de ambos, Antonia, y a su perro. Todo parece ser muy normal hasta que hace unos días ella misma decidió pegar un golpazo a la meza.
¿Cómo? Sí, fue la última confirmada para estar en Masterchef Celebrity 2, el programa de cocina que dominó el rating de todo el año siempre comandado por el genial Santiago del Moro.
Los días de cuarentena fueron plácidos en medio del paisaje natural de la isla. Y ella abrió las puertas de su impresionante casa, donde la deco es protagonista. Con tonos muy claros y materiales nobles, como la madera, la casa logra una belleza única.
“Vivimos en esta casa hace siete años”, dijo la actriz. “El estilo que siempre me gustó, cuando entro en una casa, tiene que ver con un estilo clásico, con los materiales nobles”, explicó.
“Con aquello que no está de moda, sino lo que puede perdurar en el tiempo”, detalló. “Me gusta que las cosas que sí están de moda y puedas adaptar sean cosas movibles”, siguió.
“Pero lo que está asentado a la tierra y a las estructuras que sean cosas clásicas, que las puedas cambiar diariamente con algo que le apoyes encima, pero que la estructura sea neoclásica”, continuó la ex del recordado Horacio Fontova.
Cocinera por gusto, como se define, comentó que su ambiente preferido en la casa es la cocina. “Nos arrepentimos de no haberla hecho un poquito más grande. No podemos salir de la cocina. También amamos todos los espacios de afuera”, detalló haciendo referencia al hermoso jardín, donde la piscina es protagonista.
Su esposo es publicista y es fanático de la decoración. Y ella dio su opinión acerca de los detalles que elige a la hora de decorar su hogar.
“Me paree que lo mejor es invertir en cosas clásicas, buenas. Tener un buen sofá de color neutro y después arriba ponerle baratijas, mantas que compras en algún lugar, que por ahí no son muy buenas, pero que tienen colores divertidos, te cambia”, aseguró.
Y después eligió sus favoritos para darle un toque a la casa. Optó por las velas antes que las flores; prefirió la madera al hierro y lo vintage antes que lo nuevo. Y son aquellas preferencias las que hacen de su hogar un lugar único y especial.