Hipnótico. Un paisaje que embellece la vista y genera un estado de paz y tranquilidad único. Pamela David transita la cuarentena en Mendoza, al pie de la cordillera, con un entorno natural maravilloso, que en los últimos días se tiñó de nieve.
La conductora vive en este lapso extenso de aislamiento en la provincia natal de su pareja Daniel Vila. En la mansión que denominaron Estancia San Isidro, un lugar que la pareja visita y habita con asiduidad hace muchos años, pero que ahora se convirtió en su hogar permanente.
La propiedad está emplazada en una zona que la conoce como San Isidro, en la que se rodea de las montañas y mucha extensión de campo, lleno de árboles y naturaleza a pleno. Que ahora brilla con la suave nieve, que le otorga un toque muy distinto.
La casa se caracteriza por elevarse en consonancia con el terreno, así como disfruta de las bondades del entorno y lo respeta con muchísima arboleda, césped, piedras. Así se distingue por un panorama visual espectacular, por eso se conecta todo el tiempo con el exterior.
Dentro de una edificación muy moderna, y amena, dispone de seis habitaciones, cada una con baño privado, así como una suite principal con todo el confort. En el interior se destaca una decoración cuidada, con muchos detalles de calidad. Mientras que el living permite involucrarse con el verde con un enorme ventanal, que otorgar luminosidad y deseos de salir.
Así como la tecnología en los muebles de avanzada, pantallas LED de última generación, hasta un equipo de sonido profesional para jugar al karaoke, que tanto le gusta a Pamela.
En todo lo que refiere con el jardín, se destaca una pileta funcional, amplia, así como un lago pequeño generado de manera artificial. También brilla todos los senderos para recorrer el espacio empedrado en consonancia con el entorno.
En otro sector aparecen las parrillas, así como un deck con camastros, horno de barro e incluso una caballeriza y viñedos. Todo pensado al detalle, para así contar con todas las distracciones y entretenimientos.