Su tránsito por la enrarecida dinámica de esa casa no pasó desapercibido. Todo lo contrario. Coti marcó una huella, dejó una estela fortísima en su algo exiguo recorrido por Gran Hermano y a partir de su personalidad y estilo de juego adquirió una visibilidad extrema en el exterior.
La correntina se destacó en esa variopinta gama de eliminados del reality, por lo cual se erige en un personaje que los medios de comunicación eligen para engalanar la pantalla, para disponer de su visión de la competencia y por eso suele aparecer con altísima frecuencia en los programas.
En ese afán por escuchar su lengua filosa, LAM llevó a cabo un móvil con Constanza, en las inmediaciones del estudio de Telefe, para desmenuzar la fulminante de Julieta, los motivos que empujaron a la salida sorpresiva de Alfa y otras temáticas.
En ese diálogo, Ángel de Brito apretó el acelerador y le consultó sobre el escándalo más caliente de la actualidad: las infidelidades de Fede Bal. El conductor de América entendió que Coti podría ser una de las famosas a las que el actor le escribiría por privado.
A raíz de esa pregunta del prestigioso periodista, la correntina aclaró sobre el hijo de Carmen Barbieri: “No chateé con él, no es mi tipo”. Mientras que en el estudio Yanina Latorre le solicitó que revisara su Instagram para dilucidar si le había mandado algún mensaje, ante lo cual la blonda contó: “No me sigue, ni me mensajeó. Mejor”.
Atento al grado de exposición que adquirió la ex participante, Ángel redobló la apuesta: “¿Otros famosos te escribieron?”. Así se produjo la revelación de Coti: “Si, pero prefiero no dar nombres. Hay cantantes, hay DJs, futbolistas de equipos grandes. Me han escrito también de México, de Colombia”.
A pesar de las propuestas que le extienden por sus redes sociales hombres célebres, Romero explicó que no le responde a ninguno y que su novio Cone está al tanto de todo. Así como describió que otros varones directamente le envían fotos y videos de alto voltaje, sin permiso, lo que se constituye en una práctica desagradable.