Gritos por doquier, una catarata indetenible de insultos y un estallido de bronca. Furia volvió a mostrar la hilacha el martes, con el ingreso de varios eliminados a la casa para votar en el confesionario. Mientras divisaba todo por un televisor, la doble de riesgo escupió los peores improperios.
Fiel a su calaña, a su estilo, ese que ejecutó desde el primer día del reality (allá por diciembre), la doble de riesgo regó el aire de Telefe con términos dolientes y soeces y así le cayó con todo a Coti Romero con un tema muy sensible: su cuerpo. Una crítica que no pasó desapercibida.
“¿Qué le pasó, boludo? La veo muy morrudita”, exclamó Juliana Scaglione sobre la correntina, entre otros conceptos fortísimos que le destinó en esos minutos de intrusión de los concursantes que pasaron por la temporada y cayeron en las garras de la eliminación.
Tras esa noche convulsionada, que se caracterizó por los gritos de ambos lados y los comentarios incesantes, Constanza visitó el piso de A la Barbarossa, donde abordó el tema álgido de las críticas encarnizadas de Furia sobre su fisionomía física, nada más y nada menos.
COTI ROMERO HABLÓ DE LAS CRÍTICAS DE FURIA SOBRE SU CUERPO
La correntina arrancó su análisis y expresó: “Yo lo disfruté un montón y mis compañeros también lo disfrutaron. El tema fue cuando salimos y escuchamos las barbaridades que dijo de cada uno de nosotros”. Y se detuvo en las palabras de Furia: “No me molestó porque no me sorprendió”.
Para ahondar en esa lectura, Romero agregó su felicidad por el descubrimiento de todo el público de los modos violentos de Juliana: “Ella lo venía haciendo desde hace un montón. No es nada nuevo. Por suerte la gente lo pudo ver en vivo y en directo, esta vez”. Y añadió: “Pero sí, obviamente, es un bajón las cosas que se dicen, en un programa que es tan visto”.
“Nada de lo que diga me identifica. Dijo un montón de cosas de todos, y no está bueno… De mí dijo cosas horribles y al ratito dijo otras”, finalizó Constanza.
