Ahora todos quieren festejar su cumpleaños en la casa de Gran Hermano. Ya fue el turno de Julieta con su pool party, luego Alfa con su paella y ahora le toca a la reina: Romina, que fue a pedirle a GH. festejar su cumpleaños.
Pero, nunca se imaginaba lo que le esperaba. Desde la producción idearon un desafío único y ella se los pudo confesar a sus compañeros: “Se viene la prueba de mi cumpleaños y la tienen que cumplir”, anunció la exdiputada a sus compañeros. “Son unos hijos de mil siete, son tremendos. Te juro que me reía”.
“No me puedo meter en la cocina, chicos. No quieren verme del otro lado de la cocina hasta el viernes. No me puedo hacer un té, un mate, le tengo que pedir todo a ustedes. Eso no es nada. No puedo limpiar, lo tienen que hacer ustedes y me tienen que hacer caso”, indicó.
En este sentido, aclaró: “Quiere la casa limpia, tengo que dar órdenes y ustedes tienen que limpiar”, a partir de ese momento todos comenzaron a reírse y a aceptar la prueba para que la ex diputada pueda tener el festejo que se merece después de varios meses siendo la madre de la casa.
La morocha a pesar de que confesó lo difícil que le sería poder cumplirla y que puedan hasta “pasarle el mate”, debió aceptar la propuesta y puso en marcha un plan para poder llegar a su objetivo.