La madre de Rosina Beltrán, Fabiana, entró a la casa de Gran Hermano en la noche de este lunes 19 de febrero, pero más allá de la emoción y el llanto, la visita no terminó de la mejor manera, luego de lo que ocurrió en vivo.
Es que la mujer le dedicó unas palabras a su hija, mientras quebraba en llanto al verla. Pero casi al final, cuando se estaba yendo, la uruguaya abrió la boca y le peguntó por su gata, algo que está determinantemente prohibido.
Fue allí cuando Gran Hermano entró a la casa para comunicarle su sanción: “Quiero aclararles que la regla del Congelados son claras: no se puede reaccionar, no se puede hablar, etc. ¿Está claro?”. Y allí le indicó: “Rosina, lamentablemente a tu madre le has preguntado por Mágica, tu gatita. Eso significa sanción. Mañana no vas a poder participar de la prueba del líder”.
Asimismo, concluyó: “Tampoco vas a poder participar por la casa. Espero haber sido claro. Son las reglas”. Esta acción puso triste a la morocha que se puso a llorar y fue consolada por todos sus compañeros.
LA VISITA DE FABIANA, LA MADRE DE ROSINA BELTRÁN EN GRAN HERMANO
Apenas entró, ella sonrió y no pudo contener la emoción.
“Lograste lo que siempre soñaste. Te lo mereces. Sabes que Sos privilegiada. Trata de disfrutar esta hermosa casa. Cuando no estés más acá te va a quedar un recuerdo para toda la vida, de esta casa que ahora es tu casa”, expresó Fabiana.
Rosina reaccionó con sonrisas y lágrimas, y su madre le pidió que sea feliz. Tras el llanto de la uruguaya, ella trató de consolarla: “Trata de estar bien. Estás hermosa. Llora así te desahogás”.
Antes de irse la morocha expresó: “Mágica” y su madre afortunadamente no le respondió y no entró en ese ida y vuelta que la iba a perjudicar.