Las alarmas dejaron de sonar en el entorno de Wanda Nara después del susto que mantuvo en vilo al mundo del espectáculo, luego de los análisis en la sangre que no dieron con los resultados esperados para la presentadora.
En medio de las distintas versiones, donde sin haber confirmaciones de primera mano, más de uno se animó a pronosticar incluso diagnósticos relacionados a la leucemia, Wanda dejó el país junto a Mauro Icardi y sus hijos para cumplir con algunos de los compromisos del futbolista, además de tomar aire en un momento complejo.
Hoy en Turquía el presente de la conductora de MasterChef parece haber disipado las tormentas, justamente en un país que la cobijó a ella y su familia como hijos pródigos. En esa sintonía, la propia Wanda disfruta del día a día y juega con la futurología para el año próximo.
La mujer de Icardi, utilizó las historias de Instagram para exponer un relato en el que de alguna manera juega con lo que puede ser el futuro próximo, en una carrera profesional que viene en alza, primero con el premio Martín Fierro a la revelación en “¿Quién es la máscara?” y, luego, con su incursión como presentadora del reality culinario.
En esta oportunidad, la mediática subió una foto en la que se ve la preciada estatuilla y vaticinó: “Ayer soñé que el año que viene ganaba el de conducción. Soñar no cuesta nada”, todo acompañado de la fecha actual para instalar como prueba del preludio de una posible coronación.
La imagen prestada en el reality le dan chances palpables de estar por lo menos como integrante de una de las ternas más importantes de la gala, un lugar que parece haberse ganado.
Con la conclusión de la competencia que terminó ganando el mexicano Rodolfo Vera Calderón, Wanda y Mauro disfrutan de sus días en Europa, donde se sienten a gusto, dejando atrás los conflictos maritales.
El propio futbolista graficó en sus redes el buen pasar con una foto en la que se ve a su enamorada junto a su hija Isabella con ropa característica del país otomano y una leyenda: “Mis turquitas”.