El miedo ronda en su mente. La incertidumbre se apodera de su ser. El Conejo afronta la siempre compleja situación de depender del voto del público, dado que cayó en las garras de la nominación en la última semana y su futuro en Gran Hermano se dirimirá este lunes a la noche.
El cordobés experimenta un cúmulo de sensaciones incómodas, dado que hace muy poco perdió a su novia, a partir de la salida de Coti de la competencia. A raíz de esa ausencia, Alexis deambula por la casa y en diversas ocasiones estalló en un llanto conmovedor.
A pesar de padecer ese desconsuelo emocional, Cone analizó a fondo todo lo que sucede en la competencia y en una charla con Maxi dejó entrever qué postura adoptará, qué cambios va a ejecutar de su manera de desenvolverse en la convivencia para mantenerse con vida.
La clave de la estrategia de Alexis se centra en las discusiones, una acción que protagonizó en diversas oportunidades, sobre todo con Alfa. Entonces, el cordobés reveló su nuevo método: “Yo creo que, por más que nos cueste un huevo, hay que retraerse mucho y tratar de no pelearnos con nadie".
En esa análisis tozudo, detallista y obsesivo de los comportamientos que se cuecen en el entramado del encierro, el ex de Coti añadió: "Porque se van a empezar a limar más las cosas y pelea que tengamos es ganarse un voto. Todos están esperando a que alguien pelee para ir ahí”.
Además, el Conejo especificó el único escenario en el que mantendría un rol confrontativo: “Yo creo que tenemos que jugar ofensivamente solamente cuando alguno de nosotros dos esté como líder, por lo menos por ahora. Si esta semana yo zafo, ya sabemos que Nacho y Camila están marcados. Cuando hay quilombo que sabemos que dos o tres están marcados, es mejor evitar placa y que se vayan reventando”.