A días de nacida, Ana Ardohain Moritán tiene más vida social que muchos adultos en este contexto pandémico. Porque, a sólo una semana de llegar al mundo, Pampita y su marido, Roberto García Moritán, ya la sacaron de su casa para conocer el estudio donde se graba La Academia, a cenar y demás.
La decisión de la modelo y el empresario de volver al ruedo con su beba y de someterla a los flashes y todo tipo de estímulos y riesgos, de inmediato generó mucha polémica, por lo chiquita que es Ana, que nació apenas el 22 de julio, y por el momento sanitario que el país atraviesa.
Una de las que cuestionaron a Pampita fue Flor de la Ve en A la tarde, donde, antes que nada, visibilizó el hecho del énfasis que los medios ponen en la figura de la modelo, que a minutos de haber parido luce como si nada hubiera pasado en su cuerpo en los últimos meses, dando una imagen irreal de lo que es el puerperio.
“Lo primero es como se pone el foco constantemente en el cuerpo de la mujer y cómo se ve. Porque acaba de parir y dicen ‘mirá lo divina que está’, y eso es una violencia simbólica que viven las mujeres constantemente sobre el tema del parto y la figura y hay que eliminarlo completamente”, arrancó Flor.
“Pampita y Roberto son adultos y pueden elegir si llevar o no a la criatura al estudio”, siguió, y se diferenció de la morocha: “La verdad, yo no lo hubiera hecho. Ella, con el papá que estaba al lado, decidieron hacerlo y está bien, pero me parece que después está el tema de sacarla”.
“Yo, en plena pandemia, ni siquiera se me cruza hacerlo”, terminó De la Ve, dándole pie a sus compañeros del panel a dar su opinión y dejando en claro lo que piensa de cómo se maneja la conductora de Net TV, que esta semana volvió con todo a la televisión, como había adelantado que haría.
