Las cocinas de MasterChef se prendieron nuevamente este jueves 6 de abril y en un nuevo desafío los participantes tuvieron que enfrentarse y dar lo mejor de sí para poder convencer al jurado de quienes son los mejores.
Con la conducción de Wanda Nara el programa sorprende cada noche con una temática diferente y en este caso, los cocineros tuvieron que cocinar una red Velvet uno de los desafíos más difíciles en todas las temporadas.
Luego de que el jurado les explique a los participantes en qué consistía la prueba además de comentarles que debían hacer unos cupcakes, ellos pudieron ir a anotar y verla de cerca para tomar los detalles que llevaba.
Minutos después de que comience a correr el reloj, Damián Betular entró en crisis por ver que ninguno de los participantes iba encaminado para poder aprobar la prueba del día. Es que varios tuvieron inconvenientes y teniendo en cuenta que es una torta difícil, el jurado advirtió: “Cuando el reloj se acerque a los 20 minutos esa torta debe estar en el horno”.
De esta manera, el chef entró en crisis y todavía no sabía lo que le esperaba. La noche terminó mal y todo fue un caos, hasta el punto de que Damián rompió en llanto porque no había ninguna torta lista. "Al abatidor lo van a usar de chivo expiatorio, porque todos lo van a querer usar y estar ahí", aseguró el experto en pastelería.
A diez minutos de concluir el tiempo que tenían estipulado para presenta su torta, ninguno de los cocineros tenía las cosas listas y a Delfina y Daniela se les cortó la crema y no tenían más para poder hacerla de nuevo. A pesar de que intentaron rescatarla, no pudieron. Fue en ese momento en que, saturado, expuso: "Bueno, hoy se convierten en héroes. No sé como van a hacer, pero en diez minutos tienen que presentar tres bizcochos con crema y además tres cupcakes de red velvet. Saquen todo ya para armar".