Damián Basile es el único hombre que llegó a la final de Bake Off. En medio de la polémica de fraude que roza el nombre de su competidora, Samanta Casais, el concursante se destacó por una simpática confesión.
En el último domingo, el programa que busca consagrar a El gran pastelero incitó a los participantes a que cumplan con la consigna de preparar cuarenta y ocho bombones en una caja, cual digna presentación re regalo para cualquier ocasión.
El amigo de Agus, la rubia que llegó a estas instancias con él, se las ingenió para cumplir con el pedido de los jurados -Christopone Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar– pero se le “complicó” a la hora de la presentación.
El morocho pudo acomodar cada uno de los bocaditos en la caja, pero al momento de hacer un moño negro para terminar con la decoración, le faltó “maña” para saber resolverlo. Y fue Paula Cháves, experta en esas técnicas por dedicarse tantos años al mundo de la moda, quien tuvo que socorrerlo.
Eso sí, ante la sorpresa de la conductora del ciclo de los domingos, en Telefé, Damián la impactó con una explicación que la sorprendió. “¿Cómo viene eso?”, le preguntó la futura mamita, al darse cuenta de que el concursante tenía dificultades para crear con un retazo de tela.
“No sé hacer un moño, Pau, ¿me ayudás?”, le pidió Basile. A lo que ella le reconsultó: “¿Cómo que no sabés hacer un moño?”. Y el le volvió a responder, con total sinceridad: “No, no sé…”.
Y si bien la esposa de Peter Alfonso lo ayudó y sacó del “apuro”, antes de seguir camino en su recorrida por los participantes, intentó explicarle que la técnica para logarlo es la misma que para los cordones de las zapatillas.
Y fresco y espontáneo, el pastelero amateur remató: “No me ato yo los cordones, me los ata mi mamá”, reconoció. Tal vez, si gana el certamen y considerando que ya pasó la niñez, sea tiempo de que Basile aprenda a atarse los cordones solos, ¿no?
