Darío Barassi pasó un buen tiempo obsesionado con un cable que interrumpió la panorámica vista de su departamento. En un desopilante video, el conductor de 100 argentinos dicen, en las tardes de El trece, contó su malestar.
“Desde hace un tiempo pasa una situación que a mi me desquicia. Yo compré este departamento sobre todo por la vista que tiene, se ve todo Buenos Aires, es espectacular. Amaba este departamento por eso. Cuando entré la primera vez, dije "es acá". Sentí que mi padre revivía y me decía ´hijo, soy tu padre, comprá este departamento´. ´Bueno papá, lo compro, dame plata´. Me costó muchísimo comprarlo pero no importa…”, comenzó el actor.
"Pasó lo peor. Lo vivo como un cuchillo que atraviesa la vista", explicó el conductor
“Feliz, arrancamos a vivir acá, fueron pasando muchas cosas con mi mujer muy bien, Luly (Lucía Gómez Centurión) se quedó embarazada, llegó Emilia pero pasó lo peor”, aseguró el morocho. “Apareció ese cable, esa diagonal. Básicamente lo vivo como un cuchillo que atraviesa la vista. Me corta la vista, me corta la imaginación, vuelve a matar a mi padre, me entra en el medio del pecho y me aniquila…”.
“Durante mucho tiempo estuve mal con el tema cable, lo llevé a terapia, yo no podía vivir. Me levantaba y miraba el cable. Me iba a dormir y miraba el cable. Desayunaba y miraba el cable. Ahora estoy mejor. Pero tan hijos de pu… ¿No lo podés pegar contra la pared? No, los hijos de pu… lo ponen en diagonal, me hacen una hipotenusa”, reclamó el papá.
"Estoy a dos de tirarme por el balcón en el intento de llegar a ese cable y con siete clavadas de colmillo, aniquilarlo", confió Barassi
“Antes de llevarlo a terapia subí a la terraza, me pongo un cuchillo acá (señala entre sus dientes) tipo Rambo. Olvídate, hice dos saltitos cortos, las tetas me pegaron en la papada, me dejé de pelear. Quise tirar el cuchillo así (hace una seña hacia el frente) pero voy a matar a alguien”, aseguró Darío.
“Fui por la vía más legal, tampoco. Hablé con la empresa, tampoco. Pero ya está, ya convivo. No te digo que somos amigos con el cable porque no pero al menos ya no me roba toda la atención pero fue foco de frustración durante mucho tiempo. Si se te ocurre alguna manera de sacar ese cable, decímela porque estoy a dos de tirarme por el balcón en el intento de llegar a ese cable y con siete clavadas de colmillo, aniquilarlo”, recordó Barassi.
"Hoy siento un vacío, extraño al cable, ahora es como que le falta algo a la vista", se arrepintió Darío.
EL CABLE NO ESTA MAS, PERO BARASSI SE QUEJA IGUAL
“No lo puedo creer, no lo puedo creer… No está el cable, no está el cable. Tengo que bailar… No puedo gritar porque está mi hija durmiendo pero ´vamosss´. Mirá como miro ahora. Hay siento un vacío, extraño al cable, ahora es como que le falta algo a la vista”, se entristeció.
“Como que es perfecta pero le falta un cable. ¿Dónde está la línea negra esa? Voy a tener que pegarle algo. Algo le falta (muestra un adorno de vaca). Qué insoportables somos los seres humanos, por favor”, finalizó el artista.
