Gran Hermano llegó a su final y Bautista Mascia se consagró como el ganador de la nueva edición del reality más visto de Telefe y de la televisión en este último tiempo. Muchos de los ex "hermanitos" han contado actitudes que tuvo la producción con ellos mientras se encontraba en "la casa más famosa del país", uno de ellos fue Darío Martínez Corti.
El ex "hermanito" se sumó a Juliana Furia Scaglione que contó secretos y reveló cuánto ganan en realidad los participantes: "El sueldo es de 6 mil por día y son 200 mil al mes. A mí todavía no me depositaron", sostuvo en el programa de Alex Caniggia.
Además, dijo que "Por lo menos a mí, este último mes, no me pagaron. Todo el resto lo usó mi hermana para los votos y está bien porque mi hermana con esa plata hace lo que quiere. Visto desde afuera, hoy no lo aceptaría. Hoy yo sé lo que valgo", finalizó.
Pero los secretos de Gran Hermano siguen saliendo a la luz post final y el encargado de hacerlo fue Darío Martínez Corti. El jugador que salió en cuarto lugar en un mano a mano con el uruguayo Bautista Mascia contó una fea actitud que tuvo la producción con ellos en la fiesta de los días viernes, donde salían en vivo con Robertito Funes Ugarte.
DARÍO MARTÍNEZ CORTI LE TIRÓ UN PALITO A LA PRODUCCIÓN POR LA FIESTA DE LOS VIERNES EN GRAN HERMANO
Los participantes que ingresan a "la casa más famosa del país" saben que están completa y absolutamente aislados de todo. Sin embargo, para que no se aburran, la producción realiza desafíos, pruebas semanales y también los días viernes les realizan una fiesta para que todos disfruten.
Las fiestas de Gran Hermano en anteriores ediciones tenía la presencia del alcohol, pero eso con el correr de los años ha cambiado rotundamente. Darío Martínez Corti fue el encargado a través de un vivo en su cuenta de Instagram de revelar la actitud que tuvo por este tema la producción con ellos.
"Se tornaba un poco pesado el tema. Pero bueno, igual la remábamos. Nosotros los viernes cuando teníamos el baile íbamos en vivo con el programa de Robertito y sabiendo eso teníamos que ponerle onda", sostuvo en el comienzo de su reclamo.
Luego, en el final agregó: "Pero la realidad es que estábamos a pico seco bailando. Imagínense, traían una latita de cerveza para cada uno", expresó algo disgustado con la situación que se daba en el SUM de la casa.
