Reunión clave. Encuentro cumbre. Charla decisiva. De un lado, Germán Martitegui. Del otro, Damián Betular. No hay sonrisas ni tampoco gestos de compasión. Para nada. Sus miradas son profundas. Sus gestos, medidos. Los tonos son imperceptibles. En medio de la agitada y tensa recta final de Masterchef Celebrity, sin embargo, la conversación no tiene que ver con el realitie sino con la vida.
Dueño de los restaurantes más exclusivos y selectos del país, Martitegui es padre de dos hijos a los que concibió por el método de subrogación asistida. Se han escrito ríos de tinta acerca de eso y de su relación con los peques. Betular, para muchos el mejor pastelero que hay en la Argentina, todavía no es papá y ha coqueteado con la posibilidad de serlo algún día.
¿Qué se dijeron en aquel diálogo? Betular dio algunas pistas al hablar con Catalina Dlugi en su programa "Agarrate Catalina", que va todos los sábados, de 12 a 14, por la AM 1110. "Estábamos hablando de la paternidad y le dije a Germán, a quien conozco hace mucho tiempo, que no me sentía preparado. y él me dijo que uno nunca está preparado, que se va haciendo el camino".
Para Beultar, sin embargo, "Ser padre no es un mandato, eso de otra época. Si se da, será maravilloso, será muy bienvenido, y si no, no pasa nada". Al igual que Martitegui, el pastelero guarda bajo siete llaves su vida íntima. Sólo se sabe que está soltero -"uno siempre tiene ganas de enamorarse" dijo en otro reportaje- y que es un gran amigo de Humberto Tortonese.
Nacido y criado en Dolores, aprendió a cocinar mientras en su casa se veían los programas de Utilísima y el canal gourmet. Pronto descubriría su pasión por las preparaciones dulces. Rápidamente se destacó con su mano para los postres y una vez que desembarcó en Buenos Aires su crecimiento fue imparable y prácticamente infinito.
"No tomo a la paternidad como un mandato. Si se da, será maravilloso. Y si no sucede, no pasa nada. Los otros días charlaba de eso con Germán. Yo le dije que no me sentía preparado y él me respondió que uno nunca lo está y se va haciendo en el camino" contó Beular.
Hoy, Betular maneja toda la gastronomía (no sólo la respostería) de uno de los hoteles más lujosos y sofisticados de toda la Argentina, el Palacio Duhau Park Hyatt, y es uno de los estrictos jurados de MasterChef, que poco a poco se acerca su final con promedios de rating que se acercan cada vez más a los 20 puntos.
"En la tele nos mostramos muy severos y un poco el ambiente de la cocina es así en general, pero en los últimos tiempos ese parasigna, por suerte, está cambiando un poco. Se ha comprobado que si uno trabaja entre gritos, quejas y reclamos no rinde tanto. El grupo se resiente" le contó Betular a la siempre informada Catalina.