Una vieja rencilla, una herida que quedó abierta y nunca suturó. Un conflicto del pasado que rebrotó y provocó una batalla dialéctica de alto voltaje entre Débora D’Amato y Marcela Tauro, que alcanzó un grado álgido de acusaciones y de recriminaciones.
Todo se remonta a la última época de Jorge Rial en Intrusos, esos meses en los que el creador decidió abandonar su puesto del histórico ciclo. En ese momento adquirió una visibilidad rimbombante un supuesto chat paralelo entre los integrantes del programa y se señaló a D’Amato como la informante del conductor.
Esa llaga regresó al tapete de la mano de Tauro, que en su visita a LAM, apuntó con munición pesada contra Débora: “Cuando vuelve Rial, odiaba que tuviéramos ese chat y Débora era la informante. Yo me di cuenta de eso inmediatamente, entonces la encaré, se ofendió y se fue del chat. Después me amigué con ella”.
Lejos de obviar esa mancha sobre su honorabilidad, Débora tomó coraje y salió a responderle con vehemencia en Twitter. "Hola Marcela, por la vida de mi familia entera, en mi put... vida filtré absolutamente nada. El bullyineo adolescente y berreta atrasa. Entiendo que jamás contesté a tu maldad y te vino bárbaro. Hasta hoy. Te deseo lo mejor: de hecho te presenté al amor de tu vida", posteó.
Motorizada en el deseo de aclarar todo este embrollo, la panelista de A la tarde continuó con otras concepciones picantes contra Tauro: “Que sea feliz. Jamás en mi put... vida fui mala compañera. Lo tengo clarísimo... Que haga lo que pueda, si es que puede".
Hasta que se produjo el episodio más polémico, dado que Débora se apoyó en un tuit de un usuario que rezaba que no recordaba la pelea de las dos periodistas y encendió la mecha de una bomba. "Yo no recuerdo nada que no valga. Absolutamente nada. Un mal recuerdo de años hostiles y de mierd... que todos padecimos pero como le temen a su pire, callan. Todos”, exclamó D’Amato, en lo que sonó a una acusación sensible contra Marcela.
