25, 26 grados. No era para derretirse de calor, ojo, pero las temperaturas empezaron a templarse y después de tanto encierro, tanto aislamiento y de la tensión que supone una mudanza el mejor plan era darse un chapuzón para estrenar la espectacular piscina de su nueva casa. Mica Viciconte se zambulló en el agua sin dudar y a las horas, lógicamente, no había forma de sacarla de allí.
La propiedad que habitan ahora la modelo y su pareja, el ex futbolista Fabián Poroto Cubero, no tiene nada de "sucucho" como, según Yanina Latorre, era el departamento donde vivían ellos hasta hace unas semanas. En realidad el "derpa" era cómodo y confortable, y al fin de cuentas lo que importa es tener un techo donde vivir, mucho más en un país con tanto déficit habitacional como el nuestro.
Pero los famosos "piensan" y sobre todo hablan en grande, y si no tienen jardín y pileta pareciera que les faltara algo y no pudieran dormir tranquilos. En fin, cosas de celebridades que la gente común solo ve por la tele. Hace cosa de un mes, Mica y Cubero abandonaron la Ciudad y se fueron a vivir al norte del conurbano bonaerense. Por Escobar, a un barrio privado donde son vecinos de Cinthia Fernández.
Además de contar con todas las comodidades, la casa tiene un hermoso "fondito". El césped cortado parejo y prolijo, reluciente y verde, el quinchito donde Cubero, Mica o quienes vayan una vez que se permitan las reuniones sociales podrán sacar chapa de tener buena mano para las carnes, las verduras o lo que quieran tirar a la parrilla, un par de banquitos para tomar sol o refugiarse a la sombra.... y la pileta, majestuosa, refrescante y tentadora, como sensacional broche de oro.
Dan ganas de tirarse al agua nomás, que en su contoneo parece turquesa como la del caribe cuando el sol le pega de frente. El borde de la pileta es de material y su ingreso se puede hacer por una escalón interior que parece no existir. El detalle cobra relevancia porque alguien puede acostarse allí para tomar un poco de sol mientras se refresca chapoteando en el agua.
En el barrio privado al que se fueron a vivir en Escobar, al norte del conurbano bonaerense, Mica y Cubero son vecinas de Cinthia Fernández, que es muy amiga de los dos.
Una de las primeras cosas que hicieron Cubero y Viciconte fue ponerle protección alrededor, algo clave cuando en la casa hay chicos y cuando además en un futuro no muy lejano se supone que se podrán recibir familias que también tienen niños. A un costado, hay un deck de ladrillos que también invita o a darse un descansito ahí nomás o a a cercarse una silla, una reposera o un camastro para pasar un buen rato.
Como la mayoría de los marplatenses, que se crían con el mar al alcance de la mano, a Mica le encanta el agua. Tanto que es bañera recibida y hasta trabajó en un par de temporadas playeras. Andá a sacarla de la pile...
