Esmeralda Mitre comunicó, hace unos días, que dimitía a su papel en la obra Princesas para atender compromisos laborales vinculados a su nuevo rol en el grupo que heredó de su padre. Una situación que no despertaba conflictos, ni sorpresas.
No obstante, Pepe Cibrián encendió una alarma al estallar de indignación contra la mediática, en el contexto de una supuesta frase que refería a una mejor valoración de su performance. “Me da exactamente igual la crítica mejor o peor de Esmeralda Mitre, pero no me parece ético lo que está diciendo Esmeralda y ahí sí me da leche”, gritó el director.
Esa vehemencia escondía un trasfondo, una guerra que se produjo entre bambalinas y que sería el verdadero motivo para que Mitre tomara la determinación de renunciar a la puesta teatral. Una realidad que salió a la luz de la voz de Marcelo Villanueva, el mánager de la actriz.
El asesor de Esmeralda visitó el piso de A la tarde, el ciclo de América, y relató una pelea feroz, más precisamente un ataque de Pepe contra Esmeralda, que alcanzó un grado de violencia inusitada. “Fue una situación muy difícil, que cuando venga nuestro abogado lo mostraremos. La situación fue de terror y si él tuviese 20 años como hombre lo resuelvo de otra manera”, narró Villanueva.
Hasta que se lanzó a describir con lujo de detalles la supuesta agresión de Cibrián: “Pepe bajó al camarín en tres oportunidades, en la primera patea la puerta del camarín, la sarta de cosas que dijo en un ataque de ira exacerbado, no lo vi en mi vida. Recriminandole a Esmeralda porque no había salido a dar la nota”.
El mánager de Mitre añadió más pormenores del episodio: “Nos quedamos atónitos cuando pateo la puerta, afortunadamente fuimos muy rápidos de reflejos y grabamos la situación. Cibrián se va tirando todo lo que tenía a su paso. Tuve temor por Esmeralda, porque no sé qué hubiese pasado si estaba sola”.