Si bien hizo miles de cosas más como liderar restaurantes, dirigir una escuela de gastronomía, ser el mejor amigo y el socio más eficaz del Gato Dumas y conducir otros programas de televisión, no hay dudas de que Guillermo Calabrese "fue Cocineros Argentinos". Lo mejor de su repertorio se dio en ese ciclo de las "mediatardes" de la Televisión Pública y era cantado que allí se le tributaría el homenaje más sentido y emocionante de todos los que se le iban a brindar hoy. Eso fue lo que sucedió.
Ausente Juanito Ferrara, fueron Juan Braceli y Ximena Sáenz quienes lideraron la despedida a "Cala", conductor y alma mater del envío durante muchos años. Hace un par de temporadas, Calabrese salió de Cocineros y el año pasado protagonizó un esperado, celebrado y exitoso regreso a la pantalla chica como líder de Qué mañana, en Canal 9, al que llegó para ocupar el lugar que dejó vacante Ariel Rodríguez Palacios.
Calabrese, Braceli, Ximena y Juanito formaron el póquer de oro del programa más antiguo y más rendidor -tanto en mediciones de rating como en ingresos publicitarios- del canal estatal. "Cala" falleció esta madrugada, repentinamente, al sufrir un paro cardíaco mientras descansaba en el departamento de su hija. No tenía "grandes problemas de salud" sin desmerecer una diabetes que lo afectaba, que era fumador, que tomaba mucho café y que algunos análisis recientes no habían dado resultados muy satisfactorios.
Más allá de todo eso, nadie imaginaba semejante desenlace -Calabrese tenía 61 años- y la noticia no sólo agarró a todos por sorpresa, sino que también provocó un desmoronamiento anímico general. Los edificios de la TV Pública y el 9, donde paseó su gracia, su carisma y su talento para mechar sabiduría culinaria con picardía frente a las cámaras, eran la prueba más cabal de lo querido que fue ese hombre.
LA CONMOVEDORA DESPEDIDA DE COCINEROS ARGENTINOS A GUILLERMO CALABRESE
Después de una música muy emotiva llego una imagen muy impactante: con luces entre tenues y oscuras, y en medio de un profundo y lacerante silencio, sobre una mesa se veía un delantal que se suponía era el de Cala. Cuando las luces se encendieron y brillaron, apareció todo el equipo del programa. Por supuesto que los que tomaron la palabra fueron Juan Braceli y Ximena, quienes hablaron como pudieron y dijeron lo que le permitieron expresar sus lágrimas.
"Fue nuestro papá. El hombre que nos enseñaba, que nos protegía, que tenía su caracter pero era más bueno que el pan. El que te bancaba, el que te permitía hacer todo lo que querías, el que te daba buenos consejos, el que tomaba café tan negro que te dejaba que le dijeras "¿Querés tu petróleo?"" dijo ella muy sensibilizada. Braceli tampoco daba más. "Yo lo quiero recordar como el maestro que fue, y también con una sonrisa enorme porque si hay algo que le gustó siempre fue divertirse, pasarla bien, y que nos riamos todos. Por supuesto que estamos destruídos, shockeados, que no lo podemos creer y que no sabemos muy bien qué decir, pero nuestro homenaje también será hacer buenos programas. ¡Te queremos, Calita!", le salió del alma y de las tripas. "Cala" será imborrable para todos. Para ellos y también para los que miraban sus programas.
