Además de ser uno de los pases del año televisivo, la salida de María Laura Santillán de Canal 13 para desembarcar en el grupo América puede generar, también, uno de los conflictos más importantes y trascendentes de esta y la próximas temporadas en la industria del espectáculo: según informó Adrián Pallares, la conductora la entablará una millonaria demanda a la emisora donde era una "prócer".
La noticia del cambio había sorprendido un par de semanas atrás. Santillán era, indiscutidamente, un sinónimo de Canal 13. allí arrancó y ahí, en sus pasillos y en sus estudios, se convirtió en una de las grandes referentes del periodismo del último tramo de la década del 90 y durante todo lo que va de los 2.000.
Después de muchos éxitos, la consagración le llegó con Telenoche Investiga y con la conducción de Telenoche, el histórico noticiero del canal. Junto a Santo Biasatti formaron la dupla que sucedió a Mónica y César, nada más y menos. Santo se despidió primero, hace un par de temporadas, para dedicarse a la familia que armó con Carolina Fal y a una serie de emprendimientos de menor exposición pública. Algunos, por ejemplo, vinculados con el fútbol.
Y ahora se bajó Santillán, quien aceptó el ofrecimiento que le hizo el grupo América para sumarse a la pantalla de A24, a la que busca refrescar a pesar de que tuvo un año con muy buenas mediciones de la mano de Jony Viale, Eduardo Feinmann y Baby Etchecopar, quienes saben pelear con muy buenos dividendos tanto a TN como a C5N, los canales líderes en los horarios del prime time.
Pero eso no es todo. Porque de acuerdo a la información que brindó Adrián Pallares, María Laura Santillán le iniciará un reclamo económico multimillonario al grupo para que el trabajó durante tanto tiempo siendo una de sus principales caras visibles.
Cualquiera que haya pasado alguna vez por el mundo laboral, sin necesidad de ser un abogado o un entendido en la materia, sabe que para semejante cantidad de años y con la importancia que tenía ella en la empresa la demanda puede involucrar una cifra gigantesca.
¡Que escándalo inesperado!