El fallecimiento de Diego Maradona en noviembre del 2020 recrudeció la gran interna que ya había entre sus herederos. Negado por mucho tiempo por su propio padre, fue recién en los últimos años de su vida que Diego Maradona Junior fue reconocido como heredero de El Díez, por lo que su relación con Dalma y Gianinna no fue la mejor.
En medio de los problemas por la herencia de Diego, que involucran también a su hermana Jana, y a Verónica Ojeda (quien administra el patrimonio de su hijo Dieguito Fernando), el primogénito del ídolo argentino pasó las fiestas de fin de año en la Argentina y habló de su familia.
“Hacía muchos años que quería visitar acá y hoy se dio la posibilidad gracias a las grabaciones del documental que estamos haciendo”, contó en diálogo con Intrusos, refiriéndose al barrio de Villa Fiorito, donde Diego se crio.
“Estar acá es un orgullo increíble porque veo que mi viejo realmente es eterno. Y ver tanta gente llorar, tanta gente abrazarme, es algo maravilloso porque la verdad que es el legado que nos dejó él”, agregó.
“Estuve en la casa de él, en el colegio, acá en la cancha, el potrero...”, enumeró. Luego, Diego Maradona Junior fue consultado por sus hermanos y reveló que tenía planeado pasar las fiestas con Jana.
“Yo no tengo problema con nadie. Con Verónica (Ojeda) también estamos hablando para pasar fin de año juntos. Yo no tengo problema con nadie y sigo con esta postura”, agregó en referencia a Dalma y Gianinna.
“Con mis tías solo hablé con Lili. Quizás nos podemos ver y saludar... Pero sí, solo hablé con ella”, reveló y agregó en referencia a los otros hermanos de su padre: “Estoy muy tranquilo, tengo la conciencia limpia”.