Hace rato que 2020 califica para ser uno de los peores años de la historia. Pero empecinado en sumar puntos para quedarse con la calificación, cada tanto asesta una nueva puñalada al sentir popular: esta madrugada, a los 67 años de edad, murió Carlín Calvo, uno de los actores más queridos por la gente.
La salud de Carlín se había deteriorado notablemente en las últimas semanas, al punto de que debió ser trasladado a una clínica para que recibiera atención médica las 24 horas y se le aplicaran tratamientos paliativos. Según sus allegados, su cuadro era irreversible y "ya no reconocía a nadie".
Apenas se conoció la noticia, integrantes de la comunidad artística toda empezaron a manifestar su pesar y a dedicarle una despedida respetuosa a su colega, mientras las redes sociales se inundaban con mensajes recordando sus mejores actuaciones.
Carlín era un hombre respetado -y sobre todo querido- por un amplio sector de la gente, sobre todo en las generaciones que ya superaron los 35 años y lo vieron actuar en sus participaciones artísticas más recordadas. Para ellos, en general, fue como el pibe de barrio común y sencillo que logró consagrarse en el ambiente artístico. El muchacho de corazón noble y simpatía al por mayor que conquistó a propios y extraños gracias a su simpatía. Y a que tenía, también, una facha tremenda.
Fue protagonista de enormes sucesos televisivos y teatrales, pero dos ciclos se volvieron marcas indelebles de su carrera. "El Rafa", cuando era un pibe y recién asomaba, fue el primero: lo juntó en una inolvidable dupla con Alberto De Mendoza (los roles principales los completaba Alicia Bruzzo) para marcar niveles de audiencia increíbles y para meterlo, de lleno, en el juego grande de la tele.
Nada sería igual después de ese suceso. Ni en la carrera ni en la vida personal de Carlín. Porque así como le llovieron decenas de propuestas laborales, también explotaron sus romances con mujeres famosas y no tanto. Bonachón, gracioso, canchero y sobre todo lindo, fue uno de esos conquistadores que dejaron huella.
Fue uno de los "galancitos" de la época, el más querido junto a Ricardo Darín. Adonde iban movían multitudes. Si jugaban un partido amistoso, el estadio se llenaba. Si actuaban en teatro, las entradas se agotaban con varios días de anticipación. Si estaban en la tele, los niveles de audiencia explotaban.
Años mas tarde llegaría otro de los grandes hitos de su carrera: Amigos son los amigos, ya en Telefé y junto a Pablo Rago. Los números de rating explotaron. Los miraba tanta gente que dos de las expresiones que manifestaba Carlín en ese ciclo se volvieron parte del vocabulario popular: "Vos, fumá" cuando alguien quería darle a entender a otra persona que se quede tranquila porque arreglaría un problema, y "es una lucha" por todos los escollos que se le presentaban en esas situaciones.
Otro de los inolvidables trabajos de Carlín hay que buscarlo en el cine. Fue protagonista de "Adios, Roberto", un filme que para la época se tornó revolucionario ya que se metió con un tema por entonces tabú: una relación amorosa entre dos hombres.
LOS AMORES DE CARLIN CALVO
La vida afectiva de Carlín fue tan intensa como cambiante. Tuvo "1.000 novias" y hasta se dijo que había vivido un affaire con Susana Giménez. Era tal la fama que tenía que no hubiera llamado la atención de nadie que aquel rumor haya sido cierto.
Algunas de esas historias fueron tapas de revistas y la comidilla de la sociedad en aquellos momentos. Su relación con Luisina Brando, por ejemplo, generó una gran controversia por la diferencia de edad que se llevaban. Eran otras épocas y no era nada frecuente que una mujer más grande saliera con un muchacho bastante más joven.
En su pasado amoroso figuran nombres muy importantes y trascendentes para la época: Elvia Andreoli, Cecilia Cenci, Adriana Salgueiro, una juvenil e intrigante Marisa Mondino -luego pareja de Darío Grandinetti y vinculada además con Aníbal Ibarra- y Patricia Etchegoyen. También se dijo que había mantenido un vínculo afectivo con Julieta Ortega, la hija de Palito.
El esquivo corazón de Carlín siguió saltando de mano en mano hasta que fue a parar a los brazos de Carina Gallucci, con quien se casó y tuvo a sus dos hijos, Facundo y Abril. Estaban separados, pero fue ella la que lo acompañó en los últimos, difíciles y dolorosos últimos momentos de su vida, en los que ya no podía reconocer a quienes lo visitaban.
En los últimos años, Carlín dejó de ser noticia por sus amoríos y pasó a serlo, lamentablemente, por su salud. Tuvo tres ACV. El primero siendo muy joven, casi inexplicable para alguien de su edad. Le costó, pero logró salir y pudo volver al ruedo laboral.
El segundo sucedió en la previa de una salida a escena teatral. Lo socorrieron sus compañeros y también pudo salir adelante, pero ya con evidentes dificultades para el habla y los movimientos. El tercero fue el peor en cuanto a consecuencias. Ya no pudo hacer una vida normal, ni mucho menos volver a trabajar.
Se fue Carlín. Se fue de acá, de la tierra. Nunca, jamás, se irá del corazón de la gente.
Nuestro respetuoso saludo a toda su familia.