Nuestros cuerpos son templos, las extensiones físicas de nuestra mente. Podemos cuidarlos para que estén en su máxima expresión, sabiendo que mientras menos lo hagamos, mayor será el desgaste.
Las articulaciones están entre las partes del cuerpo que más sufren este desgaste: cada vez más hombres y mujeres sufren dolores a partir de los 35 años, causados por la actividad física, el desgaste por la edad, la vida sedentaria y por cambios hormonales, entre otros factores.
Dentro de las enfermedades reumáticas, la artritis (inflamación de las articulaciones) y la artrosis (trastorno degenerativo de las articulaciones) son las más comunes: entre los mayores de 40 años, el 10% es afectado por la artrosis, mientras que para los mayores de 70 años la incidencia es del 80%.
¿Cómo se producen estas enfermedades?
Ambas son consideradas enfermedades mecánicas, en la que el dolor aparece cuando se pone a funcionar la articulación y cuando entra en reposo casi siempre deja de doler.
Sin embargo, se originan por diferentes causas: la artritis puede generarse por traumatismos (ocasionados tras golpes fuertes) o otras causas (gota, psoriasis, gonococcia, etc.), mientras que la artrosis está asociada al envejecimiento y al desgaste asociado a la actividad física y los malos hábitos.
La artrosis (osteoartritis) es la afección articular más frecuente a nivel mundial, según señala el Dr. Domingo Gutiérrez (M.N. 35026).
“El objetivo principal de cara a esta enfermedad es disminuir los síntomas y la discapacidad de los pacientes, mejorando la calidad de vida
de los que padecen la enfermedad. Existen recursos que han demostrado utilidad para retrasar y, en algunos casos, evitar la cirugía”, nos cuenta el Dr. Gutiérrez.
¿Qué se puede hacer para actuar contra la inflamación de las articulaciones?
Enfermedades como la obesidad y la diabetes son críticas para las articulaciones, ya que las debilitan y generan lesiones. La realización de actividad física (adecuada según la edad) ayuda a mantener el cuerpo fuerte, al igual que una correcta alimentación.
También existen suplementos dietarios que ayudan a la regeneración natural del cartílago, colaboran con su fortalecimiento, además de restablecer la flexibilidad articulatoria y a disminuir el dolor de la artrosis.
Curflex UCII® con Colágeno Tipo II No Desnaturalizado, ofrece una alternativa natural para aquellos hombres y mujeres de más de 35 años, quienes padecen dolores articulares provocados por la artrosis y otros fenómenos dolorosos.
Asimismo, es de utilidad para los que practican deportes en forma intensiva, que suelen exigir a sus articulaciones y, consecuentemente, presentan dolor, rigidez y falta de movilidad articular.
Sus beneficios para la vida cotidiana de aquellos con dolor
Entre los primeros 30 y 60 días brinda mejoras para realizar actividades domésticas. En el rango entre los 60 y 90 días se ven mejoras al subir y bajar escaleras y disminución del dolor durante el reposo nocturno. Mientras que a las 90 días se ve una gran mejora en caminatas sobre superficies planas y significativa reducción de dolor al pararse para iniciar los movimientos.
Además...
- No afecta la función renal, hepática ni cardíaca.
- No interfiere con medicamentos.
- Una sola toma diaria preferentemente antes de acostarse.
- Sin azúcar.
- Sin sodio.