MasterChef transita la recta final del programa y con tan solo 4 participantes la competencia se pone cada vez más complicada. Cada noche se viven momentos de extrema tensión y hay mucho cansancio y fatiga por los meses de certamen.
La emisión de este miércoles 26 de julio, los cocineros invirtieron su rutina y los participantes tuvieron que probar el plato que iban a tener que cocinar. De esta manera debieron ser conscientes de los sabores que estaban probando para poder cocinarlos de manera adecuada y también utilizarlos del mismo modo. La prueba consistía en que estos debían ser idénticos en sabor y presentación.
Cuando llegó el momento en que todos los participantes presenten sus respectivos platos, fue Estefanía, quien se llevó la atención de todos los presentes debido a que cometió un error imperdonable a poco de la gran final.
El plato que presentó fue una merluza y si bien la joven anticipó que había tenido ‘algunas fallas’ cuando escuchó a Donato de Santis, Germán Martitegui y Damián Betular se dio cuenta de que había fallado en algo.
A ella se le pasaron algunas espinas en el pescado y Donato fue el primero en sacarse una de la boca luego de haber probado un bocado. Esta secuencia puso nerviosa a Estefania y luego, en la deliberación, los chef le aseguraron que una vez que sucede eso, “ya no se puede pensar más en el plato”.
ESTEFANÍA VIVIÓ SU PEOR PESADILLA EN MASTERCHEF
La participante se puso mal y confesó: “Esta es la peor pesadilla de alguien que está en MasterChef. Las cosas crudas y las espinas es de lo peor”.
El italiano, no dejó pasar el momento y le explicó que para un cocinero, “es una gran responsabilidad revisar que él le sacado no tenga espinas”, ya que por lo menos tiene que tocar la comida con las manos y darse cuenta de lo que esta cocinado. “Pido disculpas”, cerró la joven, una vez más avergonzada.