Luis Ventura es uno de los periodistas más reconocidos del mundo del espectáculo. A lo largo de su trayectoria fue cultivando una gran cantidad de información sobre todos los miembros de la farándula. A pesar de esto, el archivo editorial quedó en la casa de su ex mujer, con quien casi no tiene relación.
Estelita Ventura se alejó durante un tiempo de los medios luego de su divorcio con Luis. Hace un tiempo volvió a la televisión, y hoy en día comparte espacio con Lio Pecoraro y Fernando Piaggio en El run run del espectáculo (Crónica TV). En una entrevista con la Revista Pronto, contó cómo es la dinámica que utiliza el ex amigo de Jorge Rial para poder acceder a la información de su archivo sin tener ningún contacto con ella.
”Si necesita algo, lo manda a buscar. Claro que lo consulta pero manda a mi hijo o a un hermano. '“Necesito el sobre de tal'”, me dicen, lo buscan, lo llevan y lo vuelven a traer”, relató.
Por otra parte, la panelista contó que ella también consulta los recortes de diarios y revistas cuando necesita saber algo. La información está organizada en sobres, ordenados de acuerdo al personaje, es decir, cada famoso tiene su propio sobre. Si ese personaje tiene una gran trascendencia, como es el caso de Mirtha Legrand, Susana Giménez o Marcelo Tinelli, lo más probable es que tenga miles dedicados a cada uno de ellos. Toda esta información se encuentra bajo llave, porque en en algunos casos involucra datos importantes o pesados.
El polémico divorcio de Estelita y Luis Ventura.
Hace ocho años se desató uno de los mayores escándalos mediáticos de los últimos tiempos. La infidelidad de Ventura con la ex vedette Fabiana Liuzzi era solo el comienzo de una telenovela de colosal tamaño, que desembocó en la llegada de un hijo, Antoñito Ventura. Esta situación terminó con las más de dos décadas de matrimonio que los unía. Es al día de hoy que Estelita no lo perdona. De hecho, la relación que mantienen es prácticamente nula, sólo los unen sus hijos, Facundo y Nahuel.
“Yo me bloqueé, no me podía mover, me fui a un rincón de mi cocina y me quedé así. Lo vi a él arrodillado pidiéndome disculpas, y lo miré, y vi a mis dos hijos bajar llorando. Y eso no me lo olvido. Vinieron llorando a abrazarme, y me dijeron algo que hoy todavía me duele. Y eso no lo perdono, porque no solo sufrí yo sino que sufrieron mis hijos y se destruyó una familia”, afirmó.