Ya pasaron dos meses desde ese triste 15 de diciembre en el que Sergio “Kun” Agüero colgó los botines y anunció, entre lágrimas y maldiciones, que se retiraba del fútbol profesional por motivos de salud, una arritmia que, de seguir jugando, podía terminar mal.
"Bueno gente, acá estamos, hice esta conferencia para avisar que dejo de jugar al fútbol…. ¡la concha de su madre!", se expresó el Kun ante el mundo, desde el Barcelona, su último club, con bronca por el límite que le impuso su cuerpo tras años de las exigencias que impone el deporte de alto rendimiento.
Desde ese momento, el papá de Benjamín siguió haciendo actividad física recreativamente, siempre monitoreado por sus médicos que ahora controlan su ritmo cardíaco gracias a un dispositivo que le implantaron, un “chip” que informa cualquier evento significativo.
A pesar de todo, Sergio le pone mucha onda y sigue interactuando con la comunidad twitchera, pero en su último stream no pudo evitar confesar que está preocupado: su rendimiento no es el de antes, se cansa y le pasan cosas que le hacen temer lo peor.
Así lo contó a sus seguidores de Twitch, donde arrancó comentando la molestia que a veces le genera el chip que tiene en el pecho cuando se cruza de brazos y los nuevos estudios que le mandaron a hacer.
"El otro día corrí en la cinta y jugué un partidito de fútbol tenis y me ahogo", reveló el Kun, y siguió: "Qué loco todo esto… Yo estoy pensando, ¿podré por lo menos correr un pique? Ya tengo miedo. Corro un pique y parece que se me están por salir los ojos”.
"Qué loco todo esto… Yo estoy pensando, ¿podré por lo menos correr un pique? Ya tengo miedo".
“También igual es porque llevo bastante sin correr… Pero, qué se yo…Siento el corazón que va al palo, y digo ´la puta madre´… ya no quiero ni correr. Mejor me quedo sentado, tranquilo, streameando…", cerró el ex de Gianinna Maradona, que días atrás bromeó con su nuevo chiche high tech.
“Tengo un chip. Esto es un tajito, que me abrieron acá y me pusieron un chip. De noche tiro luces de colores, soy Iron Man, es buenísimo. Tengo un chip, soy re cheto. Si se me acelera, le salta al médico. Me parece que el chip me lo puso Sofi (Calzetti) para ver dónde ando”, había dicho.
