El velorio de Diego Armando Maradona en Casa Rosada dejó varios momentos de conflictos y tensiones, además de la enorme angustia que depositaron los habitantes argentinos ante la pérdida del mayor ídolo del país. Uno de los mayores escándalos ocurrió cuando Rocío Oliva arribó al edificio nacional y no le permitieron la entrada, pidiéndole que se acercara a la mañana siguiente a hacer la fila con el resto de los fanáticos.
Tras varias acusaciones a Claudia Villafañe como la supuesta autora de la negación, Rocío mantuvo una entrevista con Luis Novaresio en Animales Sueltos y habló sobre aquella noche en la que vivió una pesadilla: “Siento que verme era un deseo de Diego también. Me hace decir que yo quería despedirme. Por ahí digo algo que es duro, pero yo siento que no podía irse a descansar en paz hasta que yo fuera. Pero también me deja tranquila que, desde el lugar en el que esté, sabe yo llegué y que estuve desde las 3 hasta las 7 de la mañana parada en esa puerta intentando poder entrar. Esa es la Rocío que él conoce, la que no se da por vencida e insiste. Y él vio eso”.
Además, Oliva relató cómo fue el momento previo de su llegada a la Casa Rosada y qué respuestas le dieron desde el personal de seguridad: “Yo estaba en mi casa tranquila y dije ‘me voy a dormir, mañana me levanto tranquila y me voy a la mañana, con mi mamá que me acompaña’. Pero cuando me estoy por acostar, mi mamá entra mi cuarto y me dice ‘Ro, están diciendo en la tele que a las seis de la mañana van a cerrar el cajón de él’. Y ahí me agarró una especie de desesperación, yo quería verlo con el cajón abierto para darle un beso y despedido”.
No obstante, la mediática reconoció que por un instante dudó de la posibilidad de entrar al recinto y se comunicó con una de las hermanas de Diego para conocer el panorama: "En el camino le mando un mensaje a la hermana de Diego y le digo 'voy a despedir a tu hermano, ¿me das la dirección por favor?'. Yo la sabía igual, pero era para tantear la situación. Antes le mando un mensaje a Claudia, y lo vio pero no me contestó nada. Entendí el momento, pero no tuve muchas dudas, pensé que iba a entrar sinceramente".
Además, Rocío reveló cómo fue la charla que mantuvo con Claudia al pedir desesperadamente que la dejen ingresar a despedirse del cuerpo: "Cuando llego había muchos autos y todos pasaban, gente caminando también. Los periodistas me miraban, pasaban diez minutos, veinte, pregunto si había algún problema y me dicen 'estamos esperando que Claudia de la orden'. Le escribo, le pido por favor pasar, que eran cinco minutos y nada más. Nada, cuarenta minutos. La llamo y me dice 'yo no tengo nada que ver', me cortaba".
"Me bajo, le digo al de la puerta '¿qué pasa que no puedo entrar?. Necesito pasar, ¿con quién tengo que hablar?'. Ahí vienen los periodistas y me preguntan y cuento todo. Me llama Claudia y me dice 'no digas que soy yo porque no tengo nada que ver'. Me empezaron a llegar mensajes que llamara a Guillermo Coppola, llamaba a todo el mundo. Y así hasta las 7 de la mañana” continuó relatando, explicando lo difícil que fue poder comunicarse con alguien del entorno del Diez.
Pero entre el escándalo, la multitud y los malos entendidos, Oliva explicó cuándo tomó la decisión de regresar a su hogar: “Después vino uno de seguridad para que vaya a hacer la fila como el resto de la gente. Yo hubiese hecho la fila, pero quería verlo con el cajón abierto y ya estaba cerrado".
Al escuchar su relato, Novaresio le consultó si le quedaba “algún rencor con Claudia, Dalma y Gianinna”, y recordando los momentos que vivió junto a Maradona y su familia, Rocío explicó: "No sé si esa es la palabra, creo que no tengo nada que ver con ellas desde el momento en que Diego no está más físicamente. Pero como les dije a ella, el daño no me lo hicieron a mí sola, se lo hicieron al Diego en realidad. Creo que fue como minimizar, 'no pases, no sos nadie', una cosa así”.
“No me dan ganas de hablarle a Claudia ni a sus hijas. Traté siempre de ser respetuosas con ellas hasta el último momento. Yo en su lugar diría 'es la ex de mi papá, es la última mujer que mi papá quiso, besó'. Hay cosas que en ese momento se dejan de lado. Son momentos muy sagrados. Creo que la bronca, el odio, lo que sea, les jugó a ellas. Pero entraba cualquiera eh", concluyó dolida la invitada.