El "Wandagate" sigue generando "ganancias" y "facturación" a quienes fueron sus participantes directos o indirectos. Después de que Wanda y la China Suárez -principales protagonistas del escándalo- cobraran suculentas cifras por los distintos reportajes que dieron, el resto de los involucrados también aprovechó para sacarle jugo al embrollo. Ayer, Zaira Nara, Paula Chaves y Mery Del Cerro se reunieron para "despedir el año" a pedido de una firma de bebidas. Y sí, la que no corre...¡Vuela!
Apenas estalló el lío de polleras y pantalones más grandes que recuerde la farándula -así lo definió, por ejemplo, Beto Casella- Zaira, Paula y Mery quedaron en el ojo de la tormenta por ser amigas de la China y en el caso de la morocha la hermana de Wanda, traicionada por la actriz al coquetear intensamente con su marido, el jugador de fútbol Mauro Icardi.
De inmediato se escucharon un millón de versiones. La más fuerte y contundente de todas decía que las tres estaban furiosas con la ex de Benjamín Vicuña y que habían decidido cortar toda relación con ella habida cuenta de su condición de "defensoras acérrimas de la integridad familiar". Incluso, se dijo que alguna hasta la había tratado de "soreta".
Los días fueron pasando y las posiciones, parece, se flexibilizaron. Incluso María del Cerro, participante "llorona" de la actual temporada de Masterchef, llegó a defender públicamente a la China. Paula Chaves, quien recientemente sorprendió al revelar que terminó estudios y se recibió, optó por el silencio y por hablar siempre de los beneficios y las bondades de mantener unidos a los clanes.
En cambio, Zaira fue directo al grano y contó que apenas supo lo que pasaba ("enterarme fue como recibir un baldazo de agua helada", dijo en su momento) llamó a la China y le reclamó una reunión y una charla en vivo y en directo, algo que se conretó en la propia casa de la actriz. "Lo que nos dijimos no lo voy a revelar porque queda en la intimidad de nuestra charla, pero la conversación no fue sencilla ni agradable, por supuesto, porque el tema tampoco lo era", le contó a Marcelo Polino.
Pues bien: convocadas por una firma comercial, las tres amigas se juntaron "a despedir el año y a contarse cosas de la vida", según el slogan promocional. Lo que llamó la atención, claro, fue la ausencia de la China Suárez, teniendo en cuenta que las cuatro formaban un grupito casi inseparable. Está claro que el Wandagate dejó heridas difíciles de cicatrizar, pero también la veta para sacarle una ventaja a la cosa. Y la plata no hace a la felicidad, pero seguramente ayudará a olvidar algunas penas...
