Como en la primera temporada de ATAV, cuando las andanzas del actor catalán Albert Baró se robaron la atención de propios y extraños y provocaron que corrieran ríos de tinta para describirlas, el desembarco del galán español Toni Gelabert para formar parte del segundo año de la novela ya "trajo cola": el muchacho visitó el piso de Socios del espectáculo y un arriesgado pase de baile que ensayó con Paula Varela dejó a la panelista "en paños menores", por decirlo de alguna manera.
Desde que coincidió con la dupla Lussich-Pallares en Intrusos (se sumó al programa un poco antes, cuando aun lo conducía Jorge Rial), Varela se convirtió en una especie de "primera bailarina" del nuevo formato del ciclo chimentero. Para diferenciarse un poco del estilo frontal y filoso de Rial, Lussich y Pallares "le buscaron la vuelta" mezclando información con música y mucho meneo. Si bien otros preferían quedarse en sus asientos, Paula Varela tomaba la delantera y salía a "romper la pista".
En Canal 13, el nuevo destino de casi todos ellos (se pasaron los conductores, Varela y Karina Iaviccoli), la estrategia no sólo se mantuvo, sino que se multiplicó y es casi uno de los focos distintivos del ciclo. El otro, claro, es la información picante y precisa del programa. Cada dos por tres suena la musiquita y salen todos a hacer el trencito de la alegría. Mientras los números sonrían estará todo bien.
La presencia de Gelabert digamos que "alteró" la habitual calma del piso. Lo puso a hervir, más precisamente. De pelo medio ensortijado, sonrisa contagiosa, el inconfundible tono que traen los nacidos en la madre patria, mucha onda para responder a todas las preguntas y para prenderse en cada momento en el que intentaron ponerlo en un brete, el pibe se ganó rápidamente tanto a los líderes del ciclo como también a las chicas. Mejor dicho, sobre todo a ellas.
Entonces, le contaron que en el programa todos bailaban o que era una práctica común dentro de la estructura de todos los días. El muchacho no se achicó ante el desafío, y después de que Paula Varela le preguntara "vos estás sólo, "baby"", un cruce de miradas y alguna que otra palabra derivó en que los dos se encontraran cara a cara en el estudio convertido en pista de baile.
Primero sonó un tema folklórico, y Varela, con su habitual histrionismo, le "enseñó" un par de pasos "típicos" de ese baile tan criollo y autóctono. Pero después viraron a una canción romántica y Tomi invitó a Paula a encarar una riesgosa maniobra. Ella debía saltar sobre él para que pudiera elevarla con sus brazos. Todo terminó con la periodista encima del galán, efectivamente, pero cuando él la quiso "subir" lo que pasó fue que quedó "enganchado" de su pollera. Varela quedó "con la cola al aire", lo que generó la carcajada general de todos. "Para colmo, vos Paula siempre sos de venir con culotte, y hoy trajiste, no sé, una vedettina. Así que se vio todo", le dijeron. Y sí, tenían razón.