La angustia no se disipa, la consternación aumenta con el correr de las horas. Se torne en una tarea compleja comprender la partida de Silvina Luna, esa bella persona que apagó su luz a los jóvenes 43 años, en la mañana del jueves, tras una larga internación.
Casi ochenta días sumergida en el Hospital Italiano, donde la actriz luchó con uñas y dientes, procuró aferrarse a la vida, esa que tanto deseaba continuar experimentando, pero el cuadro se agravó y culminó en el aciago desenlace, que hundió en la tristeza más profunda a su familia, a sus amigos y al universo del espectáculo.
Silvina irrumpió en los medios a los 21 años, cuando apenas superaba su adolescencia merced a conseguir un lugar en Gran Hermano, en el que brilló con su personalidad y arribó hasta la final. Esa soñadora que partió de su Rosario natal en búsqueda de cristalizar sus anhelos.
Luna atravesó toda su niñez y su etapa de colegio secundario en la ciudad santafesina más importante, donde todo el mundo coincidía que se destacaba por su corazón, por esa capacidad de entretejer amistades, por emanar una sonrisa gigante a cada minuto.
LAS FOTOS DE LA NIÑEZ DE SILVINA LUNA
Silvina creció en el seno de la familia que componían su padre Sergio, su mamá Roxana y su hermano Ezequiel, esa alma inseparable que dejó hasta la piel en todo este doloroso proceso de internación. La famosa sufrió las partidas tempranas de sus dos progenitores.
A pesar de la hostilidad que reinaba en la casa familiar, merced a discusiones acoloradas, de incluso algunos episodios de violencia de género, Luna confesó con los años que logró entender a su padre, con quien se reconectó cuando se mudó a Buenos Aires.
