Un animal gigante, de esos que surgen esporádicamente y que por suerte nacieron en este país. Emiliano “Dibu” Martínez, el hombre que cumplió con ese deseo que pregonó en los últimos años: ayudar a Lionel Messi a salir campeón del mundo.
El arquero la rompió en los momentos claves de la tremenda final contra Francia de la Copa del Mundo de Qatar 2022, porque metió un atajadón en el último suspiro del segundo tiempo suplementario y porque atajó un penal en la tanda desde los doce pasos.
Justamente en esa instancia decisiva, el Dibu concretó un episodio que se viralizó con inusitada velocidad por el universo de las redes sociales. Tras el tiro afuera del arco de Tchouameni, Martínez tuvo un rapto de inspiración y creatividad, típico de los suyos.
El guardametas se sacudió con un bailecito, un movimiento para expresar la alegría por el penal errado, que le permitió a la Selección Argentina disponer de dos match point. Ese fragmento voló por las plataformas digitales de todo el planeta.
Luego del triunfo, Emiliano habló con la TV Pública y soltó unas declaraciones muy honestas: "Fue un partido de sufrimiento. Otra vez lo teníamos controlado, otra vez dos tiros de mierda y nos empatan el partido. Una cosa que dijimos es que era el destino sufrir. Nos ponemos 3-2 y nos cobran el penal. Después gracias a Dios saqué el pie. Después hice lo mío, lo que soñé. No tengo palabras".
Con pulsaciones a mil, Martínez describió sus sensaciones de la tanda de penales: "Es un momento de tranquilidad que le tengo que dar a mis compañeros. Otra vez me patean tres veces y me hacen tres goles. Podría haber atajado el primero, pero me tiré mal. Después hice todo bien".