Aseguran que es un amor distinto. Que no guarda similitud con ningún otro. Seguramente, el amor de abuelo debe ser como dicen: único. Lo afirman los que tienen el privilegio afectivo de transitar por esa etapa de la vida y pueden embellecerla con el acompañamiento de los nietos. Compartiendo con ellos esos momentos que no pueden compararse ni siquiera con las experiencias más gratas vividas con los hijos a lo largo de su niñez. Así, sin lugar a dudas, lo entiende Darío Volpato (56).
El Chino no se pierde una sola tarde de playa con Benjamín y Tiziano, quienes juegan y ríen junto a su abuelo en las arenas de Mar del Plata. Cuando la agenda se lo permite, dado que actualmente está trabajando con Midachi Kindon, en el Teatro Roxy Radio City, el humorista aprovecha para corretear y distenderse en compañía de los dos pequeños, aunque no lo hace en soledad: lo acompaña su mujer, Mirta, de alguna manera la encargada de organizar cada una de las salidas con los peques. “No me imaginaba que ser abuelo fuera tan hermoso. La verdad es que es una sensación única y diferente, que se vive con orgullo y sin presiones. Por desgracia, con esto de las giras con Midachi uno no puede disfrutarlos como quisiera. Pero ahora que estamos juntos en Mar del Plata, con Mirta sentimos que ya tenemos todo”. Claro que sí.
El Chino junto a su mujer Mirta
Disfrutando de sus nietos