Después de que Baby Etchecopar difundiera el audio que Lucas Benvenuto le mandó a Jey Mammón un tiempo antes de denunciarlo en la justicia por abuso sexual, el joven que está radicado en Tierra del Fuego brindó un conmovedor desahogo en un vivo de Instagram que congregó a miles de usuarios frente a la pantalla.
En su alocución le habló directamente a Jey: lo trató de "estúpido", contó que cuando se conocieron "estaba borracho y fumando porro todo el tiempo" y repitió que "siempre fui un pedazo de carne para él".
"Voy a empezar mencionando cosas del paso para que se entienda como se unen con esa época de mi vida. Se me quiere poner una capa o una bandera de héroe como si fuera un desbaratador de bandas que se dedican a la pedofilia", arrancó.
"Diganme qué héroe me puedo sentir yo si logro tres condenas, desbarato dos bandas de pedofilia y una de trata y a los meses quedan libres. Jorge Corsi está en su casa, Marcelo rojas Clement está en su casa, Pablo López Vidal está en su casa, Augusto Correa está en su casa, y este inútil también está en su casa", completó Lucas.
Después, siguió: "Lo único que me hizo bien de todo esto fue hablar. Cuando liberan al último de los implicados en la banda de Jorge Corsi ahí estallo. No me basta una condena si después volvés a trabajar o a caminar por la calle mientras yo pago horas de terapia o años de tratamiento o de internaciones siquiátricas. Ahí estallo y después de mandar estos audios tengo mi segundo intento de suicidio. Tuve una noche donde no pude más, no aguanté más. Uno hasta salía por la tele. ¿Cómo hago yo para vivir con ese dolor? Entonces una noche agarro mi teléfono y encima como todos tienen redes sociales, encima eso, y uno por uno les mandé".
"El mismo enojo y el mismo dolor -reseñó- fue para todos. Les mandé mensajes uno por uno. No fue solo este estúpido. Perdón que hable así pero estoy enojado. Claro, se los mandé a todos, y todos tenían el mismo contenido emocional. ¿Saben lo que fue para mi volverme a escuchar roto, como yo estaba antes emocionalmente? Estaría bueno que escuchen todos los mensajes que mandé esa vez".
LUCAS BENVENUTO DIO DETALLES ESCABROSOS DE SU RELACION CON JEY MAMMON
Visiblemente sensibilizado, Lucas explicó que "Me doy cuenta de que necesito más ayuda sicológica de la que ya tengo. Pensé que lo iba a solucionar con una pastilla, con una terapia, pero no. Hoy me siento otra vez culpable. Otra vez. Y hablo de todos, porque para mi todos están en la misma bolsa así me hayan hecho más o menos daño. Los une el dolor que me causaron. Me sentí culpable desde la primera noche en la que estuvimos donde me viola".
"¡Me viola! No me parece extraño que él no sepa y le de igual si tenía 18, 15, 14, 16, porque era una persona depresiva Juan, estaba destruído emocionalmente. Escabiaba todo el día, fumaba porro todo el tiempo. Estaba fumado las 24 horas. Cuando yo me levantó de esa noche, que voy al baño, me doy cuenta lo que me hicieron, tengo un terrible chupón, tengo arañazos en la espalda, estoy desnudo y me doy cuenta, pero claro, yo no tenía de reconstrucción sicológica, tengan en cuenta que yo pedí ayuda recién a los 25 años", agregó.
Luego, brindó detalles de los encuentros a los que, según él, lo sometía Jey: "A los 14 años mi cabeza era un lío. Venía golpeado de los otros abusos. Y no le pregunté qué me hiciste, dejé que pasara. Preferí no molestarlo. Yo no quería perder a otra persona y caer en otro abusador. Prefería ser sumiso. Lo digo esto con mi cabeza de adulto con años de terapia. Siempre me culpé. Siempre, siempre. Pero ya no más".
"Porque el peso de esta cruz ya no me corresponde más a mi. No tengo porque seguir cargando con esto. Les corresponde a otras personas. Ya no es más mía. Perdón que me ponga así, emocional, pero debo hacerlo. Estoy rompiendo la palabra que les di a mis terapeutas de no hablar más de esto. Yo no tengo que aclararte nada, ni sacarte las dudas de nada. Las cosas fueron así, pasaron", aseguró.
"No me extraña que no se acuerde de nada porque estaba descontrolado por eso no lo tomó como una violación. De los 14 a los 15, casi 16 años fue una tortura sicológica. Era atacarme sicológicamente para tenerme en la cama. Porque siempre fui un pedacito de carne en esas épocas. Solamente nos juntábamos para eso que ya saben, para tener relaciones. Fui como un fantasma y me lo hizo saber de muchas formas a los 14 años. Fueron formas de actuar muy crueles para lograr que yo vaya siempre a la cama", explicó.
