Jésica Cirio y Gerardo Rozín hicieron dupla televisiva en los últimos años de Morfi, todos a la mesa. Los domingos, al mediodía, los reunía el trabajo frente a la pantalla con un programa donde compartían cinco horas al aire. Pero más allá de esto, entre la modelo y el periodista se generó un vínculo entrañable, de confianza y acercamiento.
Por eso, el fallecimiento del productor, el último viernes por la noche, impactó en Jésica de una forma especial. Apesadumbrada y dolida por la situación, compartió todo su sentir a través de su cuenta de Instagram, con un extenso mensaje que acompañó con distintos momentos que vivió con Rozín.
"Tengo el corazón roto… En nuestros últimos encuentros, con todo lo que vos estabas viviendo, igual te tomaste el tiempo de prepararnos para esto. Nunca creí que fuera a pasar, uno siempre tiene esa gota de esperanza… Me consuela saber que te fuiste en paz y que no me quedan más que palabras de agradecimiento hacia vos por todas esas charlas y consejos que voy a guardar para siempre en mi memoria", compartió Cirio, en un profundo posteo.
"Por siempre en mi corazón (con el emoji de un corazón roto) te voy a extrañar mucho, cada día. Y lo difícil que va a ser que se prendan las cámaras y vos no estés al lado mío, no lo puedo explicar", agregó Jésica, con sus emociones a flor de piel.
Las mismas emociones que también se transformaron en algo lindo. Aquellas de las que Gerardo, desde donde esté, seguramente estaría feliz de escuchar o ver. Porque Cirio propuso desde el historial de su IG que el estudio donde se hizo el programa dominguero y que retomará en los próximos días, lleve su nombre.
Con una foto de los dos con parte de la escenografía de fondo, Jésica destacó que ese es "su lugar". Y, además, invitó a que, a partir de ahora, lleve su nombre y su apellido. "Tendría que tener su nombre". Y en la misma publicación, Cirio sumó una encuesta para que la gente opine si está de acuerdo con su idea.
