Sofía Sarkany abrió sus alas y voló al firmamento el 29 de marzo del 2021, a los 31 años de edad. Su partida continúa generando conmoción en el ambiente artístico, por la calidad de persona y su juventud extrema. La hija de Ricky Sarkany peleó con uñas y dientes pero no pudo con el cáncer de útero.
El designio divino le permitió cumplir un anhelo, un deseo inmenso que la movilizó durante años. Sofía logró conocer a su bebé Félix, abrazarlo, acariciarlo, hablarle y generar un contacto maternal en su pecho. Una fuerza intangible ayudó a la diseñadora a besar a su pequeño, que nació por subrogación de vientre.
Al transcurrir un año de la pérdida física de la joven diseñadora, Ricky sorprendió al publicar un video maravilloso en homenaje a su hija. Una producción de excelsa calidad, en la que se recopila mucho material de diferentes etapas de la vida de Sofía y testimonios de sus seres amados.
Un registro espléndido, cargado de emotividad, pero también de realce de todas las pasiones de la artista, como esa capacidad para plasmar su arte en la pintura. Dentro de las manifestaciones, el propio Sarkany brindó concepciones mágicas de su hija.
“Muchas veces, la gente cuando se va deja algo: una herencia, recuerdos, un montón de cosas. En el caso nuestro, tenemos lo más maravilloso que pudo haber dejado, que es su bebé Félix. Tenemos que seguir mirando para adelante, seguir haciendo como ella quisiera, de vernos unidos, sonriendo, disfrutando y no llorando, sino estando felices y alegres de todo lo que vivimos con ella”, narró el empresario.
Una de las voces más potentes que luce en el homenaje es la de la China Suárez, quien no escatimó en abrir sus sentimientos al retratar a su amiga. “Sofi fue un poco la que impuso acá el tema de las plataformas tan gigantes. Al principio la gente no se animaba mucho. Creo que fue muy inteligente porque pudo fusionar perfectamente el arte con la moda, que es lo que ella quería”, aseveró María Eugenia.
En cuanto a los rasgos más íntimos de su personalidad, la actriz compartió: “Me mataba su bondad, cómo trataba a la gente, cómo la respetaban. Siempre estaba sonriendo, tenía una energía increíble. Todos morían por trabajar con ella porque era relajada, todo le venía bien”.