Para Rosina y Zoe la última gala de eliminación de Gran Hermano terminó en velorio, porque a las chicas les tocó despedirse de Lucía, la tercera de su grupito de Superpoderosas, que había subido a placa por sanción del Big Brother.
Y mientras las jóvenes duelaban a Luchi tiradas en sus camas, Furia pasó por el cuarto y aprovechó para dejarles palabras de contención y un consejo muy picante: que se cuiden de las intenciones de Agostina, su ahora archirrival, ahora que el trío se disolvió.
“Chicas, yo les voy a decir algo y si me no quieren creer, no me crean. Ojo con Agos, nada más. Eso de que le hablan, le prestan... ojo”, lanzó Juliana, súper filosa con Agostina Spinelli y anticipando una posible jugada de la ex policía de cara al repechaje y cuando todo indica que Cata volverá a la casa.
“Pero Agos no es nada de nosotras, es una compañera más”, argumentó Zoe, a lo que Furia explicó: “A mí me gusta no ser más su amiga porque se me acercaba a hablar mal de la gente…”. “Yo sé bien cómo es la gente acá”, aseguró la rubia, y entonces Juliana se hizo cargo de cuál había sido su error con Agostina.
EL MEA CULPA DE FURIA CON AGOSTINA EN GRAN HERMANO
“Qué suerte, yo me di cuenta tarde... Ustedes sí saben, pero yo pequé, pequé y confié como una estúpida”, se lamentó la preparadora física mientras desarmaba su valija, tras peligrar su lugar en la competencia al igual que Licha, que también se salvó.
“Gracias, Furi”, le dijo Rosina, y la doble de riesgo mostró su costado más tierno y protector con las chicas: “De nada, yo las quiero mucho, posta. A mí el trío ese, Superpoderosas, me encanta, y va a seguir estando. Luchi desde afuera va a hacer campaña por ustedes, olvidate”.