El 30 de diciembre de 2024 murió Jorge Lanata, y aunque llevaba seis meses internado en el Hospital Italiano, la noticia sorprendió y entristeció a sus colegas, amigos y seguidores. Su esposa, Elba Marcovecchio, estuvo con él todo el tiempo y este lunes habló por primera vez sobre lo que vivió en esos momentos tan duros.
En una entrevista con Ángel de Brito para LAM (América), contó cómo fueron los últimos días del periodista y cómo fue el día que murió. “Me costó porque no la podía caretear, estaba triste, y la respuesta básica que tenía que dar, que era decir ‘bien’, no me salía, no podía mentir. Es lo más normal que esté triste”, dijo Elba sobre cómo lleva el duelo.
Y continuó contando cómo vio a Jorge en su último día: “Yo a Jorge lo veía en paz y me mataba. Lo veía irse y no podía hacer nada. No podíamos hacer nada con los médicos. Yo le leía todo el tiempo, aunque sabía en mi corazón que se iba. Esperaba un milagro, pero no llegó. Cuando no llegó, le agradecí a la doctora que me dijo que no hablara más de batallas, porque no se ganan o pierden batallas".
Elba también recordó que hablaban mucho sobre la muerte. “Hablábamos sobre la muerte y muchas cosas más, sobre todo después de la internación más grave que tuvo antes. Jorge estaba muy sensible porque para él fue como volver de algo grave. Me decía que tenía miedo de morirse, y yo le respondía: ‘Vamos a ver Batman 3’. Esa película explica el miedo. El miedo está cuando apreciás lo que podés perder. Le regalé un Batman de cristal para que viera lo lindo que era estar”.
LA DURA CHARLA DE ELBA MARCOVECCHIO Y JORGE LANATA
La abogada contó cómo fue el día que Jorge se hizo el estudio que terminó en un infarto. “Jorge quería vivir a pleno, pero tenía miedo de hacerse ese estudio. Me acuerdo que ese día, a las cinco de la mañana, me decía que estaba nervioso porque era claustrofóbico. Entonces le prometí medialunas con jamón y queso si se portaba bien. Él tenía algo de nene conmigo, y a mí me encantaba. Me abrazaba fuerte al pecho, y ahí fue cuando tuvo un paro de seis minutos. Yo no podía entender nada”, relató conmovida.
Después de eso, Jorge mejoró un poco, pero las complicaciones volvieron. “Se recuperó bastante bien al principio, incluso estaba casi para el alta al día siguiente. Pero ese mismo día empecé a notar que se dormía más de lo normal. Reconocí que era dióxido, y se complicó otra vez. Estuve en ese segundo episodio. Es muy feo ver esas cosas, porque las imágenes se te quedan grabadas en el cuerpo. Cuando lo vi ahí, me puse a llorar. Le mandé un mensaje a mi mamá y le pedí que viniera. Fue muy duro”, recordó.