Ha pasado poco más de un año desde que Diego Armando Maradona dejó el mundo terrenal y se fue a jugar al fútbol en el cielo, esto aun deja consecuencias dentro de su familia, donde la mayoría son peleas, pero cuando tienen que unirse siempre están.
Lo último es sobre Rocío Oliva, quien fue la última pareja que tuvo el astro argentino antes de su partida, pero ella estuvo desaparecida desde entonces, por lo menos hasta que Juan Etchegoyen sacara nueva información y la convierta nuevamente en el ojo de la tormenta.
“De esto no solamente va a hablar la Argentina sino que va a hablar el mundo, una mentira que nos hicieron creer hace tiempo”, comenzó su relato el periodista en el programa que está encabezado por Sabrina Rojas y el Tucu López, sobre la ex de Diego.
Etchegoyen continuó sobre Oliva: “Esta semana me enteré, me contó una persona muy allegada a estos protagonistas que voy a contar. Ella hizo un relato al parecer que era mentira, que era relación no se había terminado sino que continuó hasta la muerte de este protagonista”.
“A ella cuando le preguntaban por él decía que no sabía nada y que no hablaba más. Esta relación duró seis años por lo que ellos decían pero duró hasta el fallecimiento de uno de los dos”, agregó el panelista sobre los últimos momentos de la relación.
Juan Etchegoyen prosiguió a seguir con lo que había comenzado y ya desató una guerra en redes sociales: “Maradona murió siendo la novia de Rocío Oliva. La pregunta es: ¿Este fue el principal motivo por el que Oliva no pudo entrar al velatorio de Diego?”.
“Le preguntábamos a ella cómo estaba Diego y ella decía que no sabía nada porque supuestamente estaban separados. Yo soy testigo que Rocío iba a la casa de Diego, lo besaba, comía con nosotros, me hablaba de encuentros”, añadió el conductor.
Para cerrar, el comunicador se preguntó: “Rocío Oliva fue la novia hasta el final. Y hago una pregunta, ¿Rocío Oliva es responsable de la muerte de Maradona? Es pregunta nada más”. Justamente América posteó la frase de Etchegoyen, que luego sería likeada por Rocío Oliva.