Como en todas las jornadas, el jurado de Masterchef prepara una gala para sorprender a sus participantes. Este miércoles fue especial, cada famoso tenía la foto de sus abuelos en sus respectivas cocinas y tenían que dedicarle un plato a ellos.
Cuando levantaron las cajas, comenzaron los llantos. Todos los participantes se emocionaron hasta las lágrimas y algunos no pudieron hablar.
Cada uno contó su experiencia con sus abuelos y el importante papel que tuvieron en sus vidas. Luego, el jurado se encargó de explicar qué tenían que hacer.
Los participantes tenían 60 minutos para cocinar el plato que más les hiciera acordar a ellos y dedicárselos.
"Aprovechen todos esos recuerdos, todas esas recetas, todos esos momentos que pasaron en familia para poder pensar el plato", comentó Betular.
Por su parte Donatto agregó: "Cocinen con el corazón, vayan al mercado tranquilos y piensen bien qué van a cocinar".