Con las grabaciones de MasterChef Celebrity ya terminadas, Belu Lucius decidió armar las valijas y partir junto a su esposo Javier Ortega Desio y a sus dos hijos, Bautista y Benjamín, hacia Necochea, ciudad de la costa en la que pasó la mayoría de los veranos desde su juventud.
Sin embargo, entre paseos hasta Claromecó, visitas a las plazas y andanzas en bicicleta, el más grande de sus chicos sufrió un pequeño accidente que derivó en una rápida visita a la guardia médica: “A Bauti ayer le dieron tres puntos. Se la rebancó. Yo me quedé con Benja llorando acá, haciendo mi catarsis. Pero vos mirá ese día de playa... Mirá ese mar, ¿qué es esto, Cuba?”.
No obstante, a pesar de bromear en sus historias y compartir el día a día de sus vacaciones, Belu también se mostró preocupada por los reiterados golpes que viven sus hijos y realizó un fuerte pedido de ayuda en su perfil de Instagram para su más de dos millones de seguidores.
“Mis hijos son muy activos y yo una mamá con miedo 24/7. Benja se partió la paleta un día en la plaza. Ayer Bauti 3 puntitos andando en bici. ¿Alguna mamá me da su consejo de cómo controlar la angustia y los miedos? Yo quiero que jueguen y sean libres y eso significa alta chance que se sigan golpeando” escribió la participante de MasterChef junto a una tierna postal de ella junto a su pequeño.
En poco tiempo, la foto superó los 120 mil likes y explotó en miles de comentarios de madres que pasaron por la misma situación que ella y que no solo la alentaron, sino que le destacaron su labor: “¡Nos pasa a todas, relajá! Son dos segundos... Si vivís pegada a ellos no vivís y ellos tampoco”.
“¡¡Sos una mamá todo terreno todo el día!! Son chicos y lamentable se golpean, sé que nos duele más a nosotras”, agregó otra usuaria. Por otro lado, algunas madres relataron sus experiencias con sus hijos pequeños, pero en su mayoría la alentaron para que los deje jugar por su cuenta, teniendo siempre los recaudos necesarios: “Mirá, es preferible que se den todos los palos ahora a que vivan con una madre obsesiva que no los dejó experimentar… ¿Cómo hacer con los nervios? Abrazarlos fuerte, y decirte que ya todo está bien. Mirarlos y ver sus sonrisas cura y calma todo”.
¡Mamá de oro!