Cientos de imágenes, de recuerdos, de experiencias compartidas. Todo ese tsunami de vibraciones viajan a todo velocidad en el interior de Luis Ventura, que transita por horas aciagas, complejas, de esas que nadie desea surcar, pero que suceden y modifican todo.
El periodista de América llora la partida de su hermano Carlos Luna, que apagó su luz a los 82 años, tras batallar contra un cáncer. A raíz de este desenlace adverso, el animador no se presentó en el ciclo de Karina Mazzocco, para poder despedir a su ser amado.
Con un torbellino de sentimientos, Luis brindó un móvil a LAM desde las inmediaciones de la casa velatoria en la que le dieron el adiós a su hermano, en el barrio porteño de Pompeya, donde se apersonaron una montaña de amigos, allegados y familiares.
Con lágrimas en sus pupilas, el animador valoró el apoyo recibido y sostuvo: “En estos momentos es cuando se ve a la gente, y América siempre se ha comportado. Gente que a lo mejor no tenía por qué agarrar un teléfono y mandar. Fueron más de cinco mil mensajes. Y esto lo hizo mi hermano, un tipo al que ni conocían".
Luis abrió de par en par su corazón para narrar el desenlace de Carlos, esa última etapa en la que batalló contra la enfermedad. "Se murió sufriendo, que es lo que no me banqué. Lo banqué por mis sobrinos, pero realmente él se quiso ir una semana antes. ¡Vos no sabés lo que sufrió este cristiano!”, confesó.
Absorbido por el dolor, por la impotencia, Ventura describió los diálogos que mantuvo con su hermano y exteriorizó: "La enfermedad que tenía mi hermano era ser tan sano, por eso el cáncer de pulmón se lo devoró en un par de meses. Se lo comió crudo. Las últimas veces que lo vi lúcido me decía ‘Negro, déjame ir. Deciles que me dejen ir’. Y los hijos no querían saber nada".
