Como pasa todas las semanas, LAM invita a la última eliminada de Gran Hermano, es por eso que la Tora se sentó junto a Ángel de Brito y las angelitas. En el ciclo de chimentos de América la ex participante del reality habló sobre el abuso sexual que sufrió cuando era una niña.
Todo comenzó cuando sacaron a discusión la broma de muy mal gusto que Alfa le hizo a Coti, momento en el que Lucila reaccionó de manera violenta contra Walter. Ahí, el conductor aprovechó para preguntarle sobre su mala experiencia con respecto a ese tema.
"Lo de Coti a mí me toca más, pero también lo hubiese hecho con cualquier persona. Justamente ayer me dijeron que Coti me metió la espontánea, pero qué tiene que ver. No lo voy a dejar pasar en el programa, afuera, ni en ningún lugar, porque conmigo no va a pasar eso", confesó.
Y agregó: "Me pasó a los nueve años. Es un tema hablado, lo trato, lo vengo tratando; lo hablé después de quince años. El final siempre es el mismo, el abuso, no hay otro, siempre termina en eso. Fue abuso directamente, a lo que me refiero es que no importa ni quién fue, ni cómo fue, sino que fue a los nueve años".
"Me hacía auto castigo con la noche, con el alcohol, probando cosas, tapaba el dolor con todo eso. Fue fuerte, lo hice durante mucho tiempo, salí jueves, viernes, sábado y domingo. Los domingos eran tristísimos, hasta que un día dije basta, no quiero vivir más así", sumó.
"Llamé a mi amiga y me fue tranquilizando, de ahí lo fui contando de a poquito a poquito. Después me enteré que de diez amigas mías, ocho habían sido abusadas. Otras no se dieron cuenta, otras me lo contaron después de 28 años. En la casa de Gran Hermano de las nueve mujeres, las nueve fueron acosadas y tres abusadas", cerró.