El pasado 1º de abril, Mirtha Legrand fue distinguida como Personalidad Emérita de la Cultura en una emotiva ceremonia organizada en el Palacio Libertad. El evento fue un homenaje en vida a una de las figuras más longevas y emblemáticas del espectáculo argentino. Sin dudas, una leyenda de nuestro país.
Dicha ceremonia incluyó una función especial de la obra 'Mirtha', el mito, dirigida por José María Muscari. A Mirtha se la vio muy emocionada durante toda la noche, con el dato no menor de que su familia no estuvo presente. Sin embargo, eso no impidió que la conductora reciba todo el amor de su gente y hasta se emocione a la hora de hablar.
Mirtha recibió tanto cariño y tanto amor de los presentes que en un momento de la noche se quebró, sin poder creer las demostraciones de afecto. “Esto es demasiado”, lanzó apenas comenzó con su discurso, mientras movía su cabeza por la incredulidad de la escena y en el momento en el que bajaba un fuerte aplauso que la ovacionaba.
“Me he emocionado tanto pero tanto… todo lo que han visto, todo, es verdad”, dijo sobre la obra en cuestión. Luego agradeció a todos los que trabajaron para esta ceremonia: “Qué homenaje tan lindo, muchas gracias… nunca imaginé todo esto, yo no sé si realmente me merezco todo esto”. Por supuesto, la respuesta afirmativa de los presentes la emocionaron mucho más a la Chiqui. “Es demasiado”, siguió.
LAS LÁGRIMAS DE MIRTHA LEGRAND POR EL PEDIDO QUE LE HIZO A SU FAMILIA Y SU GENTE
“Les agradezco tanto los aplausos, los amigos que han venido… realmente, hoy no voy a dormir eh… voy a pensar todo esto… es verdad, todas las canciones, los bailes, las malas palabras, todo… yo miro y me pregunto si esa soy yo de verdad…”, agregó emocionada sobre lo muy bien que se desarrolló esta puesta en escena de su vida.
Sin embargo, en medio de su discurso no titubeó en lanzar algunos reclamos, apuntando obviamente a su familia y el faltazo que se pegaron en un evento tan importante para ella. “Me hubiese gustado que mi familia estuviera aquí esta noche… son difíciles estos… qué barbaridad… pero ustedes son mi familia”, disparó Mirtha.
“Yo soy la abuela, la mamá o la Chiqui… pero bueno, es una familia maravillosa. Solo les pido una cosa: yo soy grande, soy muy mayor, pero cuando me vaya de este mundo no me olviden… no me olviden”, sentenció, que no pudo ocultar su sensibilidad mientras bajaba una nueva ovación y la gente coreaba su nombre. Sin lugar a dudas, Mirtha es leyenda y su trayectoria la hace única no solo en nuestro espectáculo sino en todo el mundo.
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