Desde que se inició la cuarentena obligatoria en marzo, muchas fueron las personas que expresaron los malos momentos que atravesaron al sentirse encerrados y muchos otros, sin la posibilidad de continuar con sus trabajos. Este virus trajo como consecuencia un golpe muy fuerte en todos los sectores del país, incluyendo el artístico, donde grandes actores y humoristas tuvieron que bajarse del escenario o postergar sus proyectos televisivos.
En esta oportunidad, quien confesó el difícil momento que tuvo que atravesar fue Malena Guinzburg, que no solo habló de sus conflictos laborales, sino del torbellino que pasó por su vida privada.
Invitada al ciclo Estelita en casa, la comediante, fiel a su estilo, contó entre risas sus desgracias, y acompañada del humor ácido de Jey Mammon, reveló las travesías que afrontó en estos meses de encierro.
"¿Es cierto que toda esta cuarentena la pasaste como el ojete? Yo te he visto los primeros días. Y cuando me dijeron 'la cerramos a Malena', yo dije '¿no está muerta?' Te veía como pasándola muy mal" disparó picante el conductor del ciclo de América.
En ese entonces, la humorista reveló que debió mudarse tres veces de domicilio, con las complicaciones que requiere una cambio de casa, especialmente en época de coronavirus: "Para que se vayan a dormir todos bien arriba: al principio la pasé muy pero muy mal y ahora la estoy pasando mal".
"No tengo mis cosas, no tengo mi ropa, no tengo mi biblioteca. Tampoco tengo al chongo que me estaba comiendo antes de la cuarentena… Me dejó"
Entre risas, Jey la apoyó: "Bueno, estás repuntando ja ja. Vivías en otro lado, te mudaste…" Y para aclarar la situación, Malena continuó su relato: "Sí, me mudé tres veces, muy cómodo, todo muy práctico. Porque me gusta la aventura ja ja… Ahora se supone que esta es la última hasta que esté mi casa, que está en obra y estuvo siete meses suspendida".
Pero por otra parte, la comediante se lamentó en no tener un espacio propio designado, ya que con el continuo cambio no logró juntar todas sus pertenencias: “No tengo mis cosas, no tengo mi ropa, no tengo mi biblioteca”.
Y además, confesó que uno de los motivos que la llevó al estado de angustia fue la separación con su pareja, quien decidió dar por terminado el amor en plena pandemia: “Tampoco tengo al chongo que me estaba comiendo antes de la cuarentena… Me dejó, y hecha mierda".
Para concluir con el relato, Guinzburg aclaró que aunque fueron “unos meses nada más” de relación, le afectó su estado anímico. “No voy a hablar de ese hdp” agregó; e irónica, apuntó: “Que le deseo lo mejor….”