Son días de sentimientos encontrados para Mónica Farro, que vive dividida entre las dos orillas del Río de la Plata, con un pie en la Argentina y otro en Uruguay, país donde vive su hijo Diego.
Es que, después de mucho tiempo sin verlo por las restricciones impuestas por la pandemia, Mónica al fin pudo reencontrarse con el joven de 25 años, que vino a visitarla en abril. Y después de estas semanas juntos, llegó el momento de volver a decir “adiós”.
Muy triste con la partida del chico, Farro le dedicó un profundo mensaje en su cuenta de Instagram, donde publicó una foto donde se lo ve listo para partir, con su equipaje y guitarra al hombro, en el aeropuerto.
“Amor de mi vida… difícil despedirte, venís a llenar mi alma con tanto amor y es tan duro soltarte, dicen que los hijos son de la vida”, empezó la artista uruguaya su posteo.
“Fue un mes maravilloso donde me dejaste darte todo ese amor que siento, sos parte de mí en todo sentido, poder abrazarte me eleva. Tus palabras y consejos de vida me hacen verte como un igual, tan orgullosa de quien sos, tan feliz por tus logros y tu búsqueda continua de vivir feliz”, siguió, y cerró, conmovida: “Te amo demasiado… y demasiado es poco”.
“Fue un mes maravilloso donde me dejaste darte todo ese amor que siento, sos parte de mí en todo sentido, poder abrazarte me eleva".
"Fue difícil. Desde que me casé, mi vida fue una mudanza y cuando Gerardo Sofovich me propuso venir a Argentina, me encantó. Mi idea era venir por 6 meses y si me iba bien mi marido y mi hijo se venían para acá. Pero pasó un divorcio antes y esto no llegó a suceder", contó la vedette tiempo atrás, sobre cómo vive la distancia con el hijo que tuvo con el exfutbolista Enrique Ferraro, con quien se casó a los 17 años.
"Él nunca se quiso venir a Argentina. Es muy uruguayo. La rapidez y la locura de la Argentina no van con él. Ya tiene 25 años, es un chico grande", aseguró Mónica, a quien hoy la lejanía le pesa diferente.
